LA FINANCIACION AUTONOMICA, una prioridad inaplazable

La decisión del Gobierno de condonar una parte de la Deuda de las Comunidades autónomas, no responde a la necesidad que es la adecuación de la financiación autonómica a la realidad hoy, aunque hemos conocido que se debe a los acuerdos alcanzados con Ezquerra republicana de Cataluña que ha negociado una quita de la deuda que acumula la Generalidad catalana, y el Gobierno nacional pretende hacerla al resto de las Comunidades autónomas de régimen común.

Una quita de la deuda que no resuelve el problema real de la financiación autonómica, como acertadamente recoge Alberto Aguirre director de este diario la Verdad en su Primera Plana del 2 de marzo “la condonación del 27% de la deuda mejorará la solvencia financiera de la Comunidad, no es una cantidad menor, aunque no resolverá la inequidad financiera de la Región, como apunta FEDEA, ni aumentará el gasto en Sanidad o Educación, precia la AIReF. El Gobierno regional dejará de pagar 3.318 millones de euros, pero sin aumentar sus recursos”.

Un sistema de financiación en vigor desde el 2009, y que desde hace demasiados años está fuera de la realidad, y en consecuencia los recursos no cubren el coste de los servicios a los ciudadanos y al realizarlas han liquidado sus Presupuestos con déficit y al endeudamiento.

El recurso a la deuda debe de ser excepcional y se está haciendo cotidiano tanto en las Comunidades autónomas como consecuencia principal de una financiación inadecuada, además de un exceso de burocracia y gastos no prioritarios, y a nivel nacional en el que el crecimiento del gasto por encima de los ingresos (que están creciendo por una creciente presión fiscal, sobre personas y empresas), está generando problemas crecientes por el coste de los intereses que hay que hacer efectivos, sino que además se está penalizando gravemente a las siguientes generaciones, y condicionado su capacidad de actuar así como la obligación de pagar las deudas que nosotros hemos generado.

Ahora nos encontramos que en vez de afrontar la reforma de la financiación autonómica para adecuarla a la realidad, el Estado asume 83.252 millones de deuda autonómica (como consecuencia de los acuerdos con los partidos independentistas catalanes de la condonación de 17.000 millones de euros), generando una nueva disfuncionalidad al pasar al Estado la deuda de una parte para que la paguen todos, en vez de afrontar la realidad de la financiación y corregir las deficiencias, seguimos caminando por sendas cuando debemos de ir por la carretera principal.

Es evidente que este no es el camino, lo primero es resolver la financiación, para que puedan responder a sus obligaciones para con los ciudadanos, desde la Educación a la Sanidad, desde las infraestructuras hasta los equipamientos para el desarrollo de la actividad productiva, y una vez resuelta la financiación, analizar los déficit que se han producido entre lo recibido y lo que tendrían que haber recibido según la nueva financiación y ese diferencial que no es responsabilidad de la gestión de las Comunidades sea asumido por el Estado. A la vez, es necesario reducir drásticamente el gasto público no inversor y salvo situaciones excepcionales ajustar los gastos a los ingresos en todas las Administraciones.

Los datos publicados por FEDEA, en Estudios sobre la Economía Española, del informe de la Evolución de la financiación de las Comunidades autónomas de régimen común años 2002-2022, realizado por Ángel de la Fuente, en el mismo se pone de manifiesto las diferencias existentes entre las Comunidades autónomas a competencias homogéneas por habitante, Andalucía, Castilla la Mancha, la Comunidad Valenciana se encuentras financiadas por debajo de la media nacional y singularmente la Región de Murcia que es la peor financiada y se sitúa 9,80 puntos por debajo de la media nacional.

En el caso de la Región, en Re-Emprender de la incertidumbre a la confianza, publicado por la Universidad de Murcia, en diciembre de 2022, páginas 118 y 119, se recoge con amplitud el problema de la infrafinanciación y las consecuencias para la Región, así como que, el retraso en su incorporación a los grandes ejes de comunicaciones sigue condicionando su capacidad de generar empleo y riqueza.

Una realidad que ha generado una Deuda del Estado para con la Región que ha de ser compensada llevando a cabo la programación y realización de las infraestructuras recogidas en el acuerdo del 6 de marzo de 2020, viarias, ferroviarias y el Gorguel vital para la Región, y corregir la situación de desventaja en relación con los territorios del entorno, y poder poner en valor todas sus potencialidades.

Conseguirlo es una obligación de todos los Partidos alcanzando con el Gobierno regional un Acuerdo por la Región y juntos acabar los problemas que condicionan el desarrollo social y económico de la Región, así conseguir una financiación autonómica que responda a la necesidad del equilibrio e igualdad financiera de todas las Comunidades autónomas a iguales prestaciones, este el gran reto al que nos enfrentamos y que hemos de conseguir hacer realidad.

publicado en el diario la Verdad de Murcia el 1 de abril de 2025