Es un hecho que la ineficacia de la infraestructura tiene un alto coste. Un tren que quiera llegar de Murcia ( con el polo energético de Escombreras y que se conforma como una gran área agroalimentaria junto con Almería) o Valencia a Ámsterdam, debe esperar de 14 a 16 horas en frontera para realizar las operaciones de cambio de eje o de carga. Eliminar este transbordo con el Corredor Mediterráneo es aumentar la competitividad empresarial española.
Permitir que una empresa agroalimentaria no tenga que llevar sus productos en decenas de camiones hasta el sur de Francia (con la consiguiente huella de carbono) para, desde allí, subirlos a un tren y repartirlos por el resto de Europa es aumentar la competitividad empresarial española.
Disponer de una eficaz cadena logística que integre puerto (por ello la transcendencia del nuevo puerto de el Gorguel para containers por su geoestratégica situación en el mediterráneo), carretera y ferrocarril es aumentar la competitividad empresarial española y desplegar el sistema de gestión de tráfico ferroviario ERTMS (como hace el Corredor Mediterráneo) es aumentar la innovación empresarial. De la misma manera que promover las alianzas con otras empresas europeas es aumentar la competitividad empresarial general de este país.
Porque está plenamente constatado que el potencial de desarrollo de un territorio está directamente influenciado por cuatro factores básicos: infraestructuras, conectividad, innovación y recursos humanos, que refuerzan la vertebración territorial y el desarrollo sostenible.
Esperando el futuro. Infografía Jesús de Covadonga Martínez
Está ampliamente constatado que las infraestructuras inducen incrementos de productividad en las actividades productivas, y en la medida en que se dispone también de energía, inducen una mayor movilización de la economía y en consecuencia de la creación de empleo, lo que se denomina “elasticidad de la productividad respecto a la inversión en infraestructuras”, que significaría que si aumentáramos un 100,00% las infraestructuras de una determinada zona geográfica, ello conllevaría un aumento de la productividad del 23,00%.
Los distintos estudios económicos confirman que, de todos los componentes del gasto público el que mayor impacto positivo tiene sobre la productividad de los factores y el crecimiento es el que se dedica a infraestructuras y equipamientos. Según la Dirección General de Planificación del Ministerio de Economía un aumento de la inversión pública del 1% en infraestructuras produce un crecimiento del PIB del orden 0.60% al 0.80%.
El estudio Infraestructuras del transporte realizado en julio de 2020 por AIReF, recoge en el apartado el impacto económico de las infraestructuras de transporte “Los diferentes análisis realizados permiten concluir, en base a una estimación de una función de producción, que el stock de capital en infraestructuras tiene un impacto positivo y significativo (al 10%) sobre la producción, con una elasticidad superior a escala nacional que regional, debido al efecto spill over o red.
La importancia de las infraestructuras como motor del desarrollo económico, ya se recoge en el Tratado de Maastricht de 1992, en el que se introducía el concepto de redes transeuropeas, entre los que se encuentra el corredor mediterráneo. La competitividad entre territorios es un hecho cotidiano, y junto a las subvenciones a la inversión y las exenciones fiscales, entre las principales razones para la implantación de nuevos proyectos empresariales, se encuentran, la disponibilidad de infraestructuras de comunicaciones, tecnológicas, formativas, telecomunicaciones, mano de obra cualificada, un entorno agradable y limpio y la cercanía a centros universitarios y culturales, ventajas que se encuentran en Cartagena y su área de influencia.
En FERRMED hemos defendido y confirmado mediante un gran estudio la viabilidad y rentabilidad de la continuidad del corredor ferroviario para las mercancías que sigue parado en Monforte (aunque ahora anticipa ADIF que lo llevará hasta el puerto de Alicante y hacia Murcia quiere que continúe por el viejo corredor del túnel de Elche y en San Isidro pasarlo al corredor de la alta velocidad de manera mixta, evidentemente de mantenerlo sería condenar el futuro del transporte de mercancías por ferrocarril en una de las áreas agroalimentarias y energéticas más importantes de España, y no creo que el Gobierno de España y menos aún el Gobierno regional puedan permitirlo).
El corredor ferroviario para las mercancías debe continuar en paralelo a la A-7 conexión con Cartagena a la altura de Santomera, continuidad por el Arco norte y conexión con el corredor con Albacete y continuidad y continuar hasta juntarse con la línea del AVE del hasta Lorca en donde se bifurca como corredores mistos hacia Almería y Baza-Granada (anexos I y II del PITVI)
Es que NO HEMOS APRENDIDO NADA de lo ocurrido en las últimas décadas, al ver como la Región perdía parte de su fortaleza al incorporase, a la vez que su entorno, a los grandes ejes de comunicaciones, o el continuo olvido en la realización del puerto de EL GORGUEL o del Aeropuerto, una dura realidad que ha condicionado y sigue condicionando la puesta en valor de todas las potencialidades de la Región y en consecuencia su mayor desarrollo social y económico.
Porque es un hecho que la Región de Murcia se encuentra en una situación geoestratégica en el Mediterráneo una lo que conlleva una gran ventaja y oportunidad para España y Europa, por el que pasa el mayor tráfico marítimo del mundo, y que la construcción del puerto de el Gorguel además de poder generar más de cincuenta mil puestos de trabajo en la Región y atraer a los principales operadores logísticos, es una oportunidad para España y para Europa no solo porque ganarían de dos a tres días en llegar a destino las mercancías, sin o porque el pasar del barco al ferrocarril supone una muy importante reducción medioambiental, uno de los objetivos prioritarios de la Unión Europea,