LA NEGACION como mecanismo de defensa

La negación es un mecanismo de defensa que consiste en no enfrentarse a las situaciones o problemas que se plantean negando su existencia.

LA NEGACIÓN a enfrentarse a los conflictos negando su relevancia o su existencia, de tal manera que se evitan o rechazan situaciones y o aspectos de la realidad que no quiere asumir.

La negación a veces puede conformarse como un mecanismo para ganar tiempo que le permita asimilar el problema y poder afrontarlo,  pero puede no ser así y mantener la actitud negadora le impedirá afrontarlo y por tanto su recuperación.

Cuando te encuentras en estado de negación, estás tratando de protegerte al no aceptar la verdad sobre algo que pasa en tu vida. En algunos casos, la negación inicial a corto plazo puede ser algo bueno, ya que te da tiempo para adaptarte a una situación dolorosa o estresante. También podría ser un precursor para hacer algún tipo de cambio en tu vida. Sin embargo, la negación tiene un lado oscuro. Averigua cuándo la negación no es saludable y cómo dejarla atrás.

También suele aparecer en situaciones laborales mediante la búsqueda de invalidación de argumentos que confirman que hemos cometido errores, que podemos perder el trabajo, etc. Si pensamos en las diferentes áreas vitales (familiar, social, personal) encontraremos múltiples ejemplos. Finalmente, también podemos encontrar negación ante ciertos sentimientos tales como la envidia, el enfado, los celos, la decepción, el rencor o la tristeza.

Rehusarse a reconocer que algo no está bien es una manera de afrontar los conflictos emocionales, el estrés, los pensamientos dolorosos, la información amenazante y la ansiedad. Es posible que te niegues a reconocer cualquier cosa que te haga sentir vulnerable o amenace tu sensación de control, como una enfermedad, una adicción, un trastorno de la alimentación, violencia personal, problemas financieros o conflictos en las relaciones.