El TERRITORIO de la REGIÓN DE MURCIA, el ayer y el hoy, 572-2023

En estos tiempos, en que tanto se habla de territorios y regiones históricas, hemos de recordar que la ahora Región de Murcia, es solo una parte, del territorio que la conformaba en el siglo VI como Civitate de Aurariola y cuya capital se encontraba en Oriola (Orihuela), un territorio que comprendía el norte de la actual Almería, Murcia, Alicante y más de la mitad de Albacete.

 Este territorio mantuvo su capital en Oriola, durante doscientos cincuenta y nueve años, del 572 al 831, posteriormente se conformó en el reino de Tudmir y por ultimo en la Cora de Tudmir, terminada la nueva ciudad de Mursiya, construida por Teodomiro en el año 825, Abd al Rahman II,  nombraba en el año 831 a Mursiya (Murcia) capital de la Cora de Tudmir.

 Miguel Barcala Candel, en su libro el reino de Tudmir, indica que en todas las crónicas árabes, incluso después de desaparecido Tudmir como reino, se denominaba a esta región como “país” por conformar una unidad histórica y geográfica.

 La configuración territorial de la Cora de Tudmir, luego reino musulmán de Murcia, formado a la caída del califato, la recoge el mapa de al-Udri del año 1003, y esta conformada con una base eminentemente natural, que a grandes rasgos, se correspondía con la cuenca hidrográfica del Segura, y desde el valle de Almanzora por el sur, al de Vinalopó, por el norte.

 Mapa del territorio de la Cora de Tudmir según al-Udri año 1003,

Fuente: La Región de Murcia, configuración histórica, coordinador del libro Francisco Calvo García-Tornel, editado por la Obra Social de Caja Mediterráneo en 2010, paginas 16 y 17.

Prácticamente, el mismo territorio que configurara el Reino de Murcia en el momento en que se produce su incorporación a la Corona de Castilla en 1243. Pero las diferencias entre Castilla y Aragón arrastraron al Reino de Murcia a una situación inestable, modificando reiteradamente su territorio en razón a los acuerdos de cada momento, siempre en perjuicio del reino de Murcia.

Como ya se puede constatar en el mapa de 1778, el Reino de Murcia, había perdido una gran parte del territorio con el que se incorporará al reino de Castilla, y estaba configura en tres esferas jurisdiccionales: Realengos, Señoríos y lugares de Ordenes.

En Realengos, se incluían: la ciudad de Murcia, la ciudad de Cartagena, Fuente Álamo, Mazarrón, la ciudad de Lorca, Hellín, Tobarra, Albacete, Fuensanta, la Gineta, la Roda, la ciudad de Chinchilla, Fortuna, Sax, Almansa y la ciudad de Villena.

En órdenes: de Santiago -Cieza, Moratalla, Caravaca, Liétor, Férez, Letur, Socovos, Lorquí, Villanueva, Ulea, Ojós, Ricote, Blanca, Abarán, Totana-Aledo, Pliego y Bullas-; de San Juan -Calasparra y Archena-; de Calatrava -Abanilla-, y Señoríos de, Duque de Montalvo: Alhama, Librilla, Mula y Molina, y de Marques de Albudeite –Albudeite.

Mapa del reino de Murcia y sus partidos por Bernardo Espinal y García en el año 1778

Fuente: Ángel Luis Molina en la Historia de un Reino. En el reino de Murcia hoy. Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Murcia 1996.

El 25 de septiembre de 1799 se promulgaba el Real Decreto por el que se creaban las provincias marítimas: Cartagena, Alicante, Oviedo, Santander, Cádiz y Málaga, aunque todas ellas se mantenían en la división de Javier de Burgos de 1.833 a excepción de Cartagena que dejaba de ser provincia., En el año 1927, casi cien años después, se ampliaba el numero de provincias con la creación de la provincia de Las Palmas y se conformaban las 50 provincias actuales.

Todo este gran territorio, también llamado el Sureste incluía a las provincias del extremo sudoriental de la Península Ibérica: Albacete, Alicante, Almería y Murcia, que han mantenido desde siempre fuertes vínculos económicos, culturales y comerciales propios de sus relaciones de vecindad, así como hay comarcas naturales que comprenden el espacio político de varias provincias como es el caso de la Vega del Río Segura y las zonas de Cieza-Hellín o las de Lorca y Huércal-Overa.

Estos vínculos de vecindad culturales, comerciales y geográficos han determinado un modelo económico con muchos elementos comunes, que se han visto alterados, al menos en su integración política, por la nueva configuración del Estado de las Autonomías.

En el III Plan de Desarrollo Económico y Social del Sureste Español (Presidencia del Gobierno. Comisaría del Plan de Desarrollo Económico y Social, en los trabajos realizados por la Comisaría del Plan de Desarrollo Económico y Social, que ha servido de base para la elaboración del texto del III Plan para el cuatrienio 1972-1975, se plantea como realidad histórica y se estudian conjuntamente las provincias del Sureste (Albacete, Alicante, Almería y Murcia).

Los datos que se aportan del estudio que la Comisión llevo a efecto para su realización, constataban, que a partir de los años 60, la Región no se incorporó al desarrollo que iniciaba España, especialmente en las zonas turísticas, a pesar de su excelente situación geográfica, y  recoge la exclusión de la Región de Murcia en las previsiones en infraestructuras, al confirmar su exclusión del Plan REDIA, así como su situación en la educación, puntales ambos fundamentales para el desarrollo.

Como se puede constatar a lo largo de la historia, la que fuera Civitate de Aurariola, Reino de Tudmir, Cora de Tudmir y finalmente reino de Murcia, fue reduciendo su territorio de manera continuada, hasta finalmente con la creación de las provincias, aunque se mantenía la vieja denominación su territorio se reducía al de las provincias de Albacete y Murcia.

Con la configuración del Estado de las Autonomías, la Región también perdía Albacete, al integrarse esta en la Comunidad de Castilla la Mancha, y el territorio de la Región de Murcia se ajustaba al espacio territorial de la provincia de Murcia, obviando una realidad histórica que les unía desde siglos, tanto económica, como social y cultural.

La realidad histórica, territorial y poblacional de la Región de Murcia, demanda y precisa de la recuperación de la trimilenaria CARTAGENA COMO PROVINCIA, que ya lo fue, y configurar a la Región con dos provincias: Cartagena y Murcia, e igualmente afrontar la realidad de la Manga del mar Menor y su entorno, con la creación del nuevo municipio de la Manga del mar Menor,