EL SURESTE Estatutos y Constitución del Consorcio para la Promoción Socioeconómica del Sureste, 30 de noviembre de 1994

Las Cámaras de Comercio, Industria y, en su caso, Navegación, reguladas por Ley 3/1993, de 22 de Marzo, son Corporaciones de Derecho Público que se configuran como Órganos Consultivos y de colaboración con las Administraciones Públicas y tienen como finalidad la representación, promoción y defensa de intereses generales de las empresas. Las Organizaciones Empresariales, constituidas al amparo de la Ley 19/1977, de 1 de Abril y Real Decreto 873/1977, de 22 de Abril, contribuyen, conforme determina la Constitución Española de 1978 (Artículo 7), a la defensa y promoción de los intereses económicos y  sociales que le son propios, desarrollándose tales funciones en los Estatutos por los que se regulan.

Los correspondientes Órganos de Gobierno de las Cámaras de Comercio y Organizaciones Empresariales comparecientes han coincidido en la necesidad de valorar, primero, la problemática socioeconómica común afectante a las provincias de Alicante, Albacete, Almería y Murcia en cuanto a equipamientos en infraestructuras; segundo, su posicionamiento estratégico en el denominado Arco Mediterráneo como indudable eje de desarrollo socioeconómico, y tercero, la exigencia de cooperación y coordinación entre las mismas respecto de criterios de actuación y en orden a las demandas que han de articularse respecto a las Administraciones Públicas, Comunidad Europea y cuantas entidades e instituciones puedan participar en la solución de aquellos, así como en promoción, gestión e impulso de toda clase de acciones cuyo objetivo sea optimizar el aprovechamiento de recursos y la actividad empresarial.

Mapa de las provincias que integraban el Consorcio del Sureste

Para el cumplimiento de tales funciones, las Corporaciones y Organizaciones comparecientes constituyen, por medio de este documento, un CONSORCIO que se regirá por los siguientes ESTATUTOS:

Artículo 1º.- Con la denominación de Consorcio para la Promoción del Espacio Socioeconómico del Sureste, que integran las provincias de Alicante, Albacete, Almería y Murcia, se asocian las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación y las Organizaciones Empresariales que a continuación se indican:

Cámara Oficial de Comercio e Industria de Albacete; Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Alicante; Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Almería; Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Cartagena; Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Lorca; Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Murcia; Confederación de Empresarios de Albacete; Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante; Asociación Empresarial de la Provincia de Almería (ASEMPAL-Confederación); Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena; Confederación Comarcal de Empresarios de Lorca, y Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia.

Artículo 2º. El Consorcio, sin ánimo de lucro, tendrá una duración hasta el año 2000, periodo en el que se programarán los diferentes planes directores de ordenación del territorio, diseño y ejecución de infraestructuras principales de comunicación, Plan Hidrológico Nacional, etc.…, tanto a nivel nacional como Comunitario.

Articulo 3º. Para el cumplimiento de sus fines podrá realizar todos aquellos actos que sean necesarios y llevar a efecto las investigaciones que sean procedentes, tanto de carácter general, como monográfico, para diseño de estrategias y fundamento de las proyecciones que considere conveniente. El ámbito de actuación se limita al territorio en el que desarrollan sus competencias las Corporaciones y Entidades que integran el Consorcio.

Artículo 4º. El Consorcio tiene por objeto:

  1. Promover los estudios e investigaciones precisos para determinar la puesta en valor del espacio socioeconómico que configuran las cuatro provincias, integrantes del eje del Mediterráneo, en las economías interregional, nacional y europea.
  2. Consecuencias de lo anterior, determinar los déficit de infraestructuras básicas para la interrelación entre las mismas y con el exterior, señalar prioridades, promover demandas ante las diferentes Administraciones Públicas competentes en cada materia y colaborar con las mismas en la solución de problemas.
  3. Apoyar recíprocamente y ante las instancias que corresponda los servicios comunes para las provincias firmantes del presente Consorcio, y promover su potenciación y rentabilidad, así como la promoción de nuevas iniciativas que concluyen al mejor equipamiento.
  4. Desarrollar una estrategia, acordada por las partes, para fomentar el crecimiento empresarial de los diferentes sectores ubicados en cada territorio, facilitar la relación entre empresa a través de agrupaciones de interés económico a efectos de comercialización de productos, realizar misiones comerciales al exterior, realizar y difundir estudios en materia económica y empresarial sobre áreas, actividades y sectores determinados.
  5. Favorecer la relación de Cámaras de Comercio y Organizaciones Empresariales en cada provincia, a fin de optimizar recursos y servicios en beneficio de las Pymes existentes en el territorio (apoyo a la inversión, a la innovación, al empleo, etc.)
  6. En general, toda actuación que contribuya al desarrollo socioeconómico de la zona.

Artículo 5º. El consorcio actuará en pleno para adoptar acuerdos decisorios, y estará integrado por quienes en cada momento ostenten la Presidencia de las Cámaras de Comercio y Organizaciones Empresariales que lo conforman, o personas o quienes expresamente deleguen en cada caso. El quórum preciso para la celebración de las sesiones será de dos tercios de los miembros de pleno derecho. Los acuerdos, en todo caso, se adoptarán por unanimidad de los asistentes en cada sesión. No obstante, mantendrán su validez y ejecutividad en caso de producirse una única abstención, que deberá justificarse mediante la emisión de voto particular e incorporarse a la resolución adoptada. A los no asistentes se les dará cuenta de los acuerdos adoptados y que, en ningún caso, afectarán a problemas propios y únicos del territorio en el que ejerce su actividad, salvo conformidad de los mismos expresados por escrito.

Artículo 6º. Será facultad de Pleno designar un Presidente del Consorcio para cada anualidad, siendo el cargo rotativo y sin que pueda recaer en la misma persona o Presidente de la misma Corporación en dos anualidades consecutivas. Será función del Presidente: coordinar y convocar las sesiones, fijar el orden del día, y ser portavoz y ejecutor de los acuerdos que se adopten. El Presidente, sin perjuicio de lo que se dispone en el artículo siguiente, estará asistido por el Secretario General de la Corporación u Organización Empresarial a la que represente.

Artículo 7º. El Consorcio dispondrá, a los efectos de coordinación de acciones, estudios e iniciativas, de una Secretaría General permanente, que será desempeñada por el titular de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Murcia. El cargo será gratuito.

Artículo 8º. El Pleno celebrará sesión una vez cada seis meses, salvo que razones de urgencia u oportunidad hagan necesaria su convocatoria. Igualmente, será perceptiva la convocatoria cuando lo solicite un miembro integrante del Consorcio, y deberá celebrarse en término máximo de diez días siguientes a la petición.

Artículo 9º. El lugar de celebración de las sesiones del Pleno será la sede de quien ostente la Presidencia, sin perjuicio de que se estima procedente hacerlo en provincia o comarca distinta para convenir así en función de las cuestiones objeto de estudio y decisión y por mantener carácter itinerante de las mismas. La determinación del lugar de celebración se realizará por acuerdo del Pleno en sesión inmediata anterior.

Artículo 10º. Los gastos que originen las cuestiones serán satisfechos por las partes en proporción a la cuenta de sus respectivos presupuestos. Los derivados de normal funcionamiento serán de cargo de quien ostente la Presidencia, incluidos los de Secretaría General si se produjeran.

El 30 noviembre de 1994, y tras la constitución del Consorcio, fue elegido Presidente del Consorcio Ángel Martínez, Presidente de la Cámara de Comercio de Murcia. Una organización que no gustó nada al Gobierno Valenciano que trasladaba a las Cámaras y Organizaciones Empresariales el cambio de denominación y pasara a llamarse Arco Mediterráneo Sur, y durante los años que estuvo en funcionamiento asumía ambas denominaciones y en todas las reuniones que se tuvieron, de manera alternativa, como recogían los medios de Comunicación, en cada uno de los territorios que respondían a los de cada una de las Cámaras y Organizaciones Empresariales que lo integraban.

EL SURESTE. -Un área común de desarrollo

Durante doscientos cincuenta y nueve años, del 572 al 831, Oriola fue la capital del Reino de Tudmir, que comprendía el norte de la actual Almería, Murcia, Alicante y más de la mitad de Albacete, incluyendo su capital. La sede episcopal estaba en Begastri (Cehegín), situada al noroeste de la Civitate. En todas las crónicas árabes, incluso después de desaparecido Tudmir como reino, se denomina a esta región “país” por conformar una unidad histórica y geográfica indisoluble. La Civitate de Aurariola, reino de Tudmir y por último Cora de Tudmir, perdió su capitalidad el año 831, cuando terminada la nueva ciudad de Mursiya, construida por Teodomiro (825, Abd al Rahman II la nombro capital de la cora de Tudmir)[1].

La configuración territorial de la Cora de Tudmir y el Reino musulmán de Murcia, formado a la caída del califato, tiene una base eminentemente natural que, a grandes rasgos, se corresponde con la cuenca hidrográfica del Segura, desde el valle de Almanzora por el sur, al de Vinalopó, por el norte: el Sureste Español.

Prácticamente este mismo territorio configurará el Reino de Murcia[2] en el momento en que se produce su incorporación a la Corona de Castilla en 1243. Pero las diferencias entre Castilla y Aragón arrastraron al Reino de Murcia a una situación inestable, modificando su territorio en razón a los acuerdos de cada momento. En 1713 el Reino de Murcia se agrupaba en tres esferas jurisdiccionales: realengos, señoríos y lugares de ordenes. En Realengos se incluían: ciudad de Murcia, ciudad de Cartagena, Fuente Álamo, Mazarrón, ciudad de Lorca, Hellín, Tobarra, Albacete, Fuensanta, la Gineta, la Roda, ciudad de Chinchilla, Fortuna, Sax, Almansa y Ciudad de Villena. En órdenes: de Santiago -Cieza, Moratalla, Caravaca, Liétor, Férez, Letur, Socovos, Lorquí, Villanueva, Ulea, Ojós, Ricote, Blanca, Abarán, Totana-Aledo, Pliego y Bullas-; de San Juan -Calasparra y Archena-; de Calatrava –Abanilla-. Y los Señoríos de, Duque de Montalvo: Alhama, Librilla, Mula y Molina, y de Marques de Albudeite: Albudeite.

En la división provincial de 1833, llevada a cabo por Javier de Burgos, no se tuvo en cuenta ninguna razón histórica, sino el que todas las provincias tuvieran una población en torno a los 400.000 habitantes, a fin de que todas estuviesen representadas en las Cortes por ocho diputados. Una situación que permaneció hasta la configuración del Estado de las Autonomías, en la que Albacete se incluye en la Comunidad de Castilla–La Mancha. Obviando una realidad socioeconómica que históricamente[3] ha unido a estos territorios, conformando un área común de desarrollo con complementariedades económicas y sociales, coincidencias culturales, al igual que debilidades o abandonos en la realización de las infraestructuras y, singularmente, la escasez de agua.

El Sureste está conformado por las provincias del extremo sudoriental de la Península Ibérica: Albacete, Alicante, Almería y Murcia, que han mantenido desde siempre fuertes vínculos económicos, culturales y comerciales propios de sus relaciones de vecindad, así como hay comarcas naturales que comprenden el espacio político de varias provincias como es el caso de la Vega del Río Segura y las zonas de Cieza-Hellín o las de Lorca y Huércal-Overa. Estos vínculos de vecindad culturales, comerciales y geográficos han determinado un modelo económico con muchos elementos comunes, que se han visto alterados, al menos en su integración política, por la nueva configuración del Estado de las Autonomías.

Durante una de dos siglos Oriola, fue la Capital del Reino de Tudmir. El Sureste y la sede episcopal en  Begastri (actual. Desde siempre el Sureste ha confirmado un área

3.2 El Sureste en el  III Plan de Desarrollo. 1972-1975

El Sureste ha sido y es una realidad histórica y territorial, y así se recoge en el III Plan de Desarrollo Económico y Social del Sureste Español [4], porque en los datos que se aportan del estudio que la Comisión llevo a efecto para su realización, se constata que a partir de los 60 la Región no se incorporó al desarrollo que iniciaba España, especialmente en las zonas turísticas, a pesar de su excelente situación geográfica, y nos muestra la exclusión de Murcia  en las previsiones en infraestructuras, al confirmar su exclusión del Plan REDIA, así como su situación en la educación, puntales ambos fundamentales para el desarrollo. Por otra parte en sus planteamientos estaba el impulso a la industria en el Valle de Escombreras como base del desarrollo industrial del Sureste.

En realización del III Plan de Desarrollo, se recogía el trasvase Tajo-Segura como motor fundamental en el desarrollo de estos territorios. El objetivo del estudio era descubrir las oportunidades que, como consecuencia del trasvase de aguas del Tajo al Segura, se presentaban para el desarrollo industrial del Sureste, y mas concretamente, de todas aquellas actividades directa indirectamente relacionadas con el complejo industrial del valle de Escombreras- (pagina 333). Reconocida la capacidad dinámica del trasvase como impulsora del desarrollo de la Región, resulta, sin embargo, indudable que este puede ser cuantitativa y cualitativamente muy diversa, según se aplique el agua a unos u otros usos, y que multiplique las beneficiosas interdependencias económicas entre el trasvase y el resto de la economía del Sureste. Decía, se trata, en suma, de una auténtica política de desarrollo regional adaptada a las exigencias de futuro, en donde –sin mengua de obtener adecuadas producciones agrarias- el centro de gravedad de este desarrollo, tanto en valor de la producción como en la población activa, se desplaza al sector industrial y al de los servicios.

La adecuada planificación en el ámbito agrario –objetivo inmediato y de gran incidencia en la operación trasvase- exigía un conocimiento profundo y detallado del medio natural y, especialmente, de sus factores edafológicos, agrobiológicos y climáticos. Las oportunidades industriales como consecuencia del trasvase se estudian de una manera detallada para las actividades directa o indirectamente relacionadas con el complejo industrial del valle de Escombreras, complejo estratégicamente situado y cuya ampliación aparece como decisiva para el futuro de la región, y añade, de la consideración especial que ha merecido la industria de este complejo no significa que la Comisión no haya evaluado también las posibilidades reales que presentan Alicante, Albacete y Almería cara a su industrialización, de enorme importancia en la primera y prometedora en algunos sectores en las otras dos.

La previsión de los servicios de todo orden –exigidos por una expansión económica de tal importancia- se recoge en los capítulos finales sobre infraestructura, información y turismo. En el primero de ellos –infraestructuras- se fijan necesidades y objetivos para abastecimientos y saneamientos, viviendas y transportes. No es necesario resaltar la enorme importancia de estos subsectores como auténticos soportes de toda la actividad económica productiva y como factores constitutivos de las nuevas formas de vida y de asentimiento urbano que lleven consigo la mejora de los niveles de renta.

Por su relevancia para entender algunos de los posteriores problemas de la Región de Murcia, parece necesario rememorar algunos de los datos que se recogían en este Plan, que no llegó a desarrollarse dados los cambios políticos que se produjeron, que permitieron la vuelta a este país de la democracia y la libertad para todos.

Las carreteras tienen que cumplir fundamentalmente dos objetivos: la integración del territorio y el soporte de la actividad económica. Desde el punto de vista de integración del territorio, el Sureste tiene un nudo central de comunicaciones en Albacete, desde donde se distribuye el tráfico hasta las principales ciudades del Sureste, Alicante, Murcia, Cartagena, entre Albacete y las ciudades citadas se encuentran todos los núcleos importantes, a excepción de Elche y Alcoy. Solamente Almería queda fuera de la malla de comunicaciones del Sureste con el centro de España. Desde el punto de vista del soporte de actividad económica hay que considerar que el Sureste tiene, como es bien sabido, sus mejores mercados en los países europeos y en las grandes ciudades españolas de Madrid, Barcelona y el País Vasco. El área necesita, pues, desde este punto de vista un eje de transporte vertical desde Murcia hasta Valencia.

Por otra parte, y dado el incremento que va tomando la actividad del sector turístico, es conveniente pensar vías rápidas de comunicación entre el área y los centros de demanda de turismo, así como desde las terminales de transportes colectivos a las áreas turísticas: comunicación rápida y cómoda de todos los centros urbanos importantes del Sureste entre sí, de éstos con Albacete y de Albacete a Madrid.

En carreteras, la necesidad de contar con una comunicación rápida y cómoda, tomando en consideración la alta participación del camión en el tráfico de Almería y Murcia con Alicante y de ésta con Valencia. Concretando en la necesidad de la inmediata realización de las previsiones del Plan REDIA en lo que respecta la a la Nacional Madrid-Albacete-Alicante (aquí se constata ya que la conexión con la región de Murcia no esta prevista dentro del Plan REDIA, como se indica cuando se recoge la necesidad de mejora de los tramos Albacete-Murcia-Cartagena en la N-301 y Alicante-Murcia-Almería en la N-340. Hace mención a la necesidad del enlace con la Ronda Oeste de Murcia, y continúa con otra serie de infraestructuras más locales entre las que incluye la necesidad de comunicar el Valle de Escombreras. En cuanto a la autopista del Mare Nostrum, recoge la necesidad de su continuación a Murcia, tal y como estaba previsto.

Ferrocarril. Se concretaba en el acondicionamiento y puesta al día de la actual red viaria, incluyendo preferentemente la renovación de vías y supresión de pasos a nivel, incluyendo la modernización de las estaciones de Chinchilla, la Encina, y Murcia entre otras.

Puertos. Se hacían consideraciones acerca de los puertos de Almería, Alicante y Murcia, y este caso se indica la importancia que el mismo tiene para con los tráficos de productos petrolíferos, y  las necesidades de mejora de sus infraestructuras. Especialmente se habla de la dársena comercial del puerto para el tráfico de contenedores, y se advierte que ello requerirá una especial atención en la revisión, modernización y puesta al día de sus instalaciones (consideraciones que evidentemente no se tuvieron en cuenta, y el puerto de Cartagena, realmente no cuenta hoy en el trafico de contenedores).

Aeropuertos En este sentido indica que las infraestructuras de los aeropuertos de Alicante y Almería responden a las necesidades actuales, y en el caso de Alicante se está construyendo una terminal para vuelos charter.

La importancia de Murcia dentro del Sureste, la existencia de un foco de expansión industrial y turística en los alrededores del Mar Menor  y las necesidades de infraestructuras derivadas del trasvase  hacen que las necesidades de un aeropuerto, de las características similares a las actuales de Alicante, sea una cuestión básica dentro del planteamiento integral del desarrollo del Sureste.

 Y añade, sin entrar en el estatus jurídico del actual aeropuerto (San Javier), que es evidente que su situación es adecuada para el estado actual, dado que sirve perfectamente a las ciudades de Cartagena, Murcia, y significa un soporte a la expansión turística del Mar Menor.

La planificación de la educación en las cuatro provincias forma parte de un programa especial de Ministerio de Educación y Ciencia para la zona que incluye diversos horizontes temporales. La importancia estratégica de la enseñanza en su doble vertiente económica y social encuentra en el caso del Sureste un especial relieve. Entre los condicionantes del desarrollo de la Región, se encuentra la Educación, con datos de 1971, cuando  la tasa de escolaridad en niños de 2 a 5 años era del 23% en Murcia, igual que Almería, pero por debajo de Alicante (25%) y Albacete (27%). La población sin escolarizar era de 23.084 niños en Albacete, 58.565 en Alicante, 25.583 en Almería y 53.439 niños en Murcia. En educación general básica nos encontramos que la tasa de escolaridad entre niños de 6 y 13 años es del 83% en Alicante, 75% en Murcia, 74% en Albacete y 68% en Almería, y la población sin escolarizar es respectivamente de 23.028, 38.665, 13.457 y 21.059 niños.

En formación profesional que se implanta con carácter general en el curso 1972-73, se adolece según este informe de dos defectos: el escaso número de plazas existentes y la antigüedad de muchos de los programas y planes de estudio, con escasas perspectivas de futuro. La población con 13 años cumplidos es en Albacete de 6.230 niños, Alicante 15.610, en Almería 7.390 y en Murcia 18.993. El número de jóvenes que siguen los estudios es, respectivamente, 820, 2.800, 950, y 3.950. El número de niños que no reciben ningún tipo de enseñanza es de 5.410 en Albacete, 12.810 en Alicante, 6.440 en Almería y 15.043 niños en Murcia. El número de plazas a crear para cubrir el 60% de la población en edad escolar es de 3.250, 7.700, 3.850 y 9.000 plazas, respectivamente. Según el informe esta situación va empeorando conforme se va ascendiendo de edad, para las cohortes de 15 a 16 años, aquellas son del 10%.

En las enseñanzas universitarias, el informe indica que la situación en el  Sureste es muy compleja, derivada del hecho de que sobre cuatro provincias están actuando tres distritos universitarios: el de Murcia (Murcia y Albacete), el de Granada (Almería), y el de Valencia (Alicante). El caso de Murcia, indica, es el más deprimido de todos los distritos universitarios. Con una población para todo el distrito de más de un millón de habitantes ofrece los servicios de sólo cuatro Facultades Universitarias, y ninguna Escuela Superior de Ingeniera. Pero incluso las Facultades de Filosofía y Letras no están desarrolladas al máximo. Es grave la ausencia en la Facultad de Ciencias de las ramas de Física, Matemáticas, Biológicas y Geológicas. En la de Filosofía y Letras faltan especialidades importantes, como la Psicología no ofrecida tampoco en Granada y Valencia) y Pedagogía (solo ofrecida por Valencia). En la de Medicina –quizá debido a su reciente creación- no existen tampoco los servicios de Escuelas de Aparato Circulatorio, Aparato Digestivo, Obstetricia y Ginecología, Pediatría y Puericultura, Análisis Clínicos, etc., como sucede tradicionalmente en otras Facultades de Medicina.

Por lo que respecta a Ingeniera Superior, quizás fuese el momento, dice, durante este III Plan de Desarrollo, de elevar la actual Escuela de Ingeniera Técnica Industrial a Escuela Superior de Ingenieros Industriales. También convendría establecer, al menos en su primer ciclo, una Escuela de Ingenieros Agrónomos. La actual Escuela Pericial de Comercio podría convertirse en la Escuela Universitaria de Enseñanzas Comerciales. De igual manera, convenía ir pensando en crear una nueva Escuela de Formación Profesional.

Por lo que respecta a Alicante se hace necesario potenciar al máximo su incipiente desarrollo de centros superiores. La solución tal vez consistiese en crear colegios que impartiesen el primer ciclo de todas las Facultades de Escuelas Técnicas valencianas. En Almería podría hacerse algo parecido, intentando al menos crear esos centros para Ciencias y Filosofía y Letras. Por lo que respecta a los Institutos de Ciencias de la Educación, conviene pensar en dotarlos de los suficientes medios económicos que les permitan realizar las importantes y necesarias misiones que tienen asignadas por Ley: Investigación educativa y formación y perfeccionamiento del profesorado. Hasta ahora su situación ha sido deficitaria, y es de esperar que la misma quede definitivamente corregida en este III Plan de Desarrollo.

Las enormes posibilidades turísticas regionales, no plenamente explotadas, han motivado que se haya dedicado una específica atención a la estructura y perspectivas de este sector en el Sureste español. Con el objeto de conseguir una adecuada programación del sector- sin duda alguna de los más dinámicos en los próximos años-, se ha efectuado un análisis detallado de los esquemas de planeamiento territorial que configuran la ordenación y promoción del mismo.

En cuanto a la oferta turística que presentaban las provincias del Sureste, cuadro 1.16, se puede constatar el diferencial que ya a comienzos de los 70 era muy importante en Alicante que ofrecía el 79.0% del total de la oferta turística. Murcia sólo lo hacía en el 15.8%. En aquellos momentos el Sureste suponía el 13,0% de la oferta total de alojamiento de España. En cuanto al grado de profesionalidad, el Sureste en plazas hoteleras, camping y apartamentos declarados suponía el 15.3% del total de la oferta profesional, frente al 28.1% del total nacional. En cuanto a la oferta no profesional, el Sureste ofrecía el 84.7% frente al 71.9% a nivel nacional.

Cuadro 1.16.- Distribución de la oferta de alojamiento del Sureste 1969-1970

 

Provincias

 

Oferta hotelera

 

Camping

Apartamentos y similares  

Totales

      % participación
Albacete 990 ——– 839 1.829 0.50
Alicante 17.336 13.480 246.649 277.649 79.00
Almería 2.545 2.408 11.548 16.551 4.70
Murcia 3.919 720 50.981 55.520 15.80
Total Sureste 24.690 16.608 310.251 351.549 100.00

Fuente: III Plan de Desarrollo. Estadísticas de turismo (1969) del Ministerio de Información y Turismo y datos de la Dirección General de Empresas y Actividades Turísticas (1970)

En cuanto al volumen de demanda total era de 2.506.250 turistas, los extranjeros en hoteles y pensiones según el INE de 1969 fueron 318.239, y los españoles 533.267. En total pernoctaron 851.506 personas. En camping los extranjeros fueron 44.042 y los españoles 7.739; en total 51.781. En apartamentos o similares se estimaba que pernoctaron 641.185 extranjeros y 961.778 españoles, en total 1.602.963 personas. Los extranjeros fueron 1.003.466 el 40.0% y los españoles 1.502.784 el (60.0%). Atendiendo a su distribución por provincias, el 2.50% fue a Albacete, el 73.20%, a Alicante, el 6.40% Almería, y el 17.90% a Murcia, cuadro 1.17.

Cuadro 1.17.– Distribución de la demanda turística del Sureste. Numero de personas

 

Provincias

 

Españoles

 

Extranjeros

 

Demanda total

% de participación
Albacete 58.921 3.603 62.524 2.50
Alicante 1.045.156 790.515 1.835.671 73.20
Almería 102.118 58.570 160.788 6.40
Murcia 296.589 150.678 447.678 17.90
Total Sureste 1.502.784 1.003.466 2.506.250 100.00

Fuente: III Plan de Desarrollo. Estadísticas del movimiento de viajeros INE en la demanda hotelera y en acampamentos y estimación de la demanda en apartamentos y similares. (1969)

3.3 Territorio y población

La superficie de este territorio es de 40.823 Km2, representando el 8.09% del total nacional; a excepción de Albacete todos los demás dan al mar Mediterráneo, con una extensión total de 767 kilómetros de costa entre playas y acantilados, el 15.7% del total nacional; de ellos, 244 kilómetros corresponden a la provincia de Alicante, 249 a la de Almería y 252 a la región de Murcia, mapa 1.3.

Mapa 1.3.– El Sureste Español: Alicante, Albacete, Almería y Murcia

El continuo poblacional es una cuestión a resaltar. Un territorio tiene tanto más elementos que lo unen cuanto más relacionada está su población en términos tanto literales como sobre todo físicos. Un hecho que se observa especialmente cuando existe una continuidad de núcleos de población de tamaños diversos, próximos y con un alto nivel de relación y ligadura. La situación de ruptura se da al norte de Castellón, y en las zonas de Cartagena–Águilas y parcialmente hasta la ciudad de Almería. Porque además, en un mercado cada vez más globalizado, la potencia económica de una región no acaba dentro de ella, sino que se engarza muy directamente con su capacidad para conectarse con otros mercados y o áreas de actividad.

La población en el sureste, gráfico1.1, muestra una tendencia claramente alcista, pero aún más si comprobamos su contribución al crecimiento español, siendo en el 2007 del 9.42%, frente al 8.58% del 2000 y el 7.62% de 1950. En 2007, para el conjunto del Sureste, este crecimiento se materializa en una población de 4.250.177 habitantes, más del doble de la población de 1900 (realmente en 1996 ya se había duplicado la población de 1900), implicando una densidad de 104.09 habitantes por kilómetro cuadrado, alcanzando así la máxima diferencia de densidad con el conjunto español, cuya densidad en 2007 es de 89.40 habitantes por kilómetro cuadrado. Tan sólo Alicante y Murcia conforman el 75.59% de la población del Sureste, siendo éstas las que empujan al importante crecimiento poblacional, dado que Murcia duplica su población y Alicante casi la triplica durante el siglo XX.

Rememorando lo que hemos referido anteriormente, en el gráfico es fácil apreciar como la población de Alicante es menor que la de Murcia hasta los años 70, década en la que la situación se invierte, aumentando la población alicantina por encima de la de la Región, situación que se mantiene en 2007, con 1.821.466 habitantes la provincia de Alicante y 1.391.147 habitantes la Región de Murcia, lo que implica una densidad poblacional de 313.15 hab/km2 y 122.96 hab/km2 respectivamente.

Gráfico 1.1– Evolución de la Población de Derecho. 1900-2007

Fuente: INE y Elaboración Propia.

El importante crecimiento poblacional debe tenerse en cuenta a la hora de analizar e interpretar determinadas variables, especialmente aquéllas que se realizan en términos per cápita. Así, en el caso del PIB per cápita, el esfuerzo de las provincias del Sureste por aproximarse a los niveles nacionales es aún mayor si se considera que el ritmo de crecimiento de la población de éstas ha sido y es mayor que el ritmo nacional.

Comparando el Sureste a nivel nacional en el PIB per cápita, se constata un creciente grado de aproximación de las economías provinciales del sureste al PIB pc, nacional desde 1955. Sin embargo, es a partir de los años 70 cuando estas economías alcanzan niveles más altos del PIB pc. La región de Murcia inicia la década de los 70 con el  82.3%, frente al  65-67% que mostraba en las décadas anteriores, con lo que se concluye una clara aproximación al PIB pc nacional. El mismo comportamiento se produce en el resto de las provincias que configuran el Sureste, alcanzando en su conjunto niveles superiores al 80% durante los últimos quince años.

[1]Ver el libro de Miguel Barcala Candel. AURARIOLA. El reino de Tudmir.

[2] Ángel Luis Molina en la Historia de un Reino. En el reino de Murcia hoy. Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Murcia 1996.

[3] Como de todas las cosas se cuentan “razones del porque”. Entre la s que he escuchado, aparecen el no establecimiento de Facultades delegadas de la Universidad de Murcia, o que se pretendiera trasladar a Murcia la Audiencia Territorial de Albacete , y la sede del Colegio de Notarios. El hecho cierto que una situación histórica se cambio a favor de otros.

[4] Sureste Español. Presidencia del Gobierno. Comisaría del Plan de Desarrollo Económico y Social. Recoge los trabajos realizados por la Comisaría del Plan de Desarrollo Económico y Social, que ha servido de base para la elaboración del texto del III Plan para el cuatrienio 1972-1975.