Este trabajo que hoy les presentamos sobre el Norte de los Sures, el Arco Mediterráneo Español, que se escribe veinte años después de la publicación de El Mediterráneo en la encrucijada del nuevo milenio1, ratifica la importancia y trascendencia social y económica de las Comunidades Autónomas que lo integran y singularmente de su capacidad de desarrollo y pone en evidencia las ventajas que ofrece como alternativa a los puertos del norte de Europa, en la entrada a Europa en los tráficos intercontinentales, si se apuesta por el desarrollo ferroviario y portuario de todo el corredor mediterráneo. Un espacio que supone entorno al 50% de la población, del empleo y de la riqueza de España.
España se encuentra en una situación de emergencia nacional por las consecuencias directas de la Pandemia tanto familiar como socialmente, y a partir de ahora por sus efectos sobre la economía, el empleo y el paro. Llevamos de tres meses encerrados, desde que se declaró el Estado de Alarma, respondiendo a las indicaciones del Gobierno, apoyados en la familia, como motor y principal soporte de esta terrible crisis sanitaria, social y económica. No es hora de criticas, ni demandas, ni enfrentamientos, no, así no llegaremos a ninguna parte y no tenemos tiempo que perder, sino de todo lo contrario, es la hora de la negociación y el consenso, es la hora de los Acuerdos.
El Gobierno de España, para hacer frente a las consecuencias de esta grave crisis, debería contar con una gran mayoría parlamentaria y social, liderado por el PSOE, con la participación del Partido Popular y Ciudadanos, porque las medidas a aplicar son urgentes y conllevarán renuncias y sacrificios, dada la trascendencia y necesidad de alcanzar el mayor consenso posible para conformar el Plan Nacional de Reactivación Social y Económica, en el que deben participar las Comunidades Autónomas, Sindicatos y Empresarios. España se juega su futuro con este Plan que debe contar con el apoyo y los recursos de la Unión Europea.
Un Plan que garantice la continuidad empresarial en todos los sectores afectados por esta crisis, mediante la puesta en marcha de los créditos necesarios, así como asumiendo una demora en el pago de los impuestos, y una muy importante deducción fiscal en las nuevas inversiones en la industria y los servicios avanzados. Un Plan nacional para resolver la financiación de las Comunidades Autónomas, y en la lucha contra la desertización acordar la puesta en marcha del Plan Hidrológico Nacional.
Un Plan que incluya un programa de inversiones publicas en infraestructuras de comunicaciones, principalmente ferroviarias y prioritariamente en el corredor ferroviario del mediterráneo que nos conecta con el centro y norte de Europa, completando los dos corredores, para mercancías y para pasajeros (AVE), en ancho europeo y conectando todos los puertos y zonas logísticas de la fachada mediterránea, a la vez que completar los corredores ferroviarios con el centro peninsular, como el Cartagena-Madrid, lo que supondrá dos ventajas añadidas, la inversión propiamente dicha con toda la actividad que genera, y poner en valor toda la fachada mediterránea para el atraque de los barcos, que ganarían de dos a tres días, en el transporte con el centro y norte europeos, conllevando una capacidad de desarrollo y actividad económica que conformará al Arco Mediterráneos Español como la principal zona portuario-logística de Europa.
El Banco de España en un informe hecho publico el lunes 20 de abril, calcula que la economía española se contraerá este año entre un 6,6 % y un 13,6 % por el efecto de la Pandemia, una caída del PIB «sin precedentes» cuya concreción dependerá de la metodología utilizada y la duración del confinamiento. En un informe publicado este lunes, el Banco de España calcula también que el déficit público cerrará este año entre el 7% y el 11% del PIB -cuando en 2019 lo hizo en el 2,6% del PIB- y que la deuda pública se elevará a entre el 110% y el 120% del PIB -95,5 % del PIB en 2019.
Mongan Stanley prevé un hundimiento del PIB español hasta el 22.60%. El Fondo Monetario Internacional admite la extrema gravedad de la crisis y no hace su previsión ordinaria, sino que afirmar hay que esperar a ver como evoluciona la situación, pero en cualquier caso sus consecuencias en el empleo y en la actividad empresarial serán muy graves.