Decía José Ortega y Gasset en su libro ESPAÑA INVERTEBRADA que “la potencia verdaderamente sustantiva que impulsa y nutre el proceso es siempre un dogma nacional, un proyecto sugestivo de vida en común. No viven juntas las gente sin más ni más y porque sí; esa cohesión a priori sólo existe en la Familia. Los grupos que integran un Estado viven juntos para algo: son una comunidad de propósitos, de anhelos, de grandes utilidades. No conviven por estar juntos, sino para hacer juntos algo” (página 41).
Manifestaciones que deberían hacernos reflexionar sobre la necesidad de acabar con los enfrentamientos y la polarización de la población en la que estamos inmersos, dado que no ayuda en nada a recuperar el dialogo y el consenso tan necesario ahora en un mundo preñado de turbulencias, e inseguridades, www.angelmartinez.es
