El Estado de las Autonomías dejaba a Murcia como provincia/región, al no mantener Albacete en la Región de Murcia como había estado hasta entonces, y rompía un pasado preñado de historia. De este territorio dice Miguel Barcala Candel en su libro el reino de Tudmir (572-831), que en todas las crónicas árabes, incluso después de desaparecido Tudmir como reino, se denomina a esta región “país” por conformar una unidad histórica y geográfica indisoluble, prácticamente el mismo territorio que luego conformara el Reino de Murcia.
La importancia de Cartagena viene remarcada por su historia y por su realidad presente, Cartagena ya fue provincia con la promulgación el 25 de septiembre de 1799 del Real Decreto con el que creaban las provincias marítimas: Cartagena, Alicante, Oviedo, Santander, Cádiz y Málaga, todas ellas continuaron como provincias en la división provincial realizada por Javier de Burgos de 1.833, excepto Cartagena que dejaba de ser provincia, aunque mantenía los antiguos reinos o regiones. En 1927, casi cien años después, ampliaba en numero de provincias con la provincia de Las Palmas y se conformaban las 50 provincias actuales.
Han pasado casi trescientos años desde que Javier de Burgos realizara la división territorial excluyendo a Cartagena, que hoy como provincia superaría en población a provincias como Salamanca, Lugo, Álava, La Rioja, Orense, Guadalajara, Huesca, Cuenca, Zamora, Ávila, Segovia, Teruel y Soria. Es la hora de restaurar la realidad histórica de Cartagena como provincia, y que la Región vuelva a contar con dos provincias: CARTAGENA Y MURCIA, una necesidad nuevamente reiterada en mi libro LA REGION DE MURCIA y su peso en el total nacional.
Una necesidad que se reafirmaba por los cartageneros, en el sondeo realizado por Sigma dos para el diario La Verdad, con los siguientes resultados, a favor 62,10%, en contra 25,50%, no saben o no contestan 12,40%, que seis de cada diez cartageneros están a favor de crear la provincia de Cartagena.
La Región es hoy una nueva realidad poblacional e industrial y cuenta con una posición geoestratégica en el mediterráneo, además de formar parte de uno de los ejes de mayor desarrollo de la Unión Europea, el Arco Mediterráneo Español. Los cambios que se han venido produciendo en la Región demandan su adecuación territorial a los momentos actuales, recuperando la provincia de Cartagena y la configuración de la Manga, un espacio único, entre dos mares con una sola entrada y salida, como una única unidad político-administrativa, a la vez que reactivar todo este gran entorno del mar Menor llevando a cabo su conexión con la AP-7 por el norte.
La Región de Murcia cuenta con más de millón y medio de habitantes, superando en población a Comunidades como Aragón o Extremadura y a todas las uniprovinciales. La aportación de la población al total nacional es del 3,21%, mientras que la aportación al PIB nacional es del 2,60%, y se entre el 80/85% de la media nacional en cualquiera de los ratios socioeconómicos.
Una realidad que contrasta con el hecho de la gran potencialidad de desarrollo con que cuenta, y cuya puesta en valor se sigue retrasando por años, condicionada por el continuo retraso en su incorporación a los grandes corredores de comunicaciones, como lo es, que la Región cuenta con claras ventajas para sobrepasar la media nacional si se implementan y desarrollan las infraestructuras y se pone en valor todo su potencial, entre ellas la recuperación de la provincia de Cartagena en esta nueva realidad del Estado de las autonomías.
Para poder aprovechar todo su potencial de desarrollo y recuperar su fortaleza, es absolutamente necesario la programación y realización de todas las infraestructuras ferroviarias y viarias pendientes, aprovechando los fondos Europeos para hacer realidad el desdoblamiento y electrificación del corredor ferroviario con Albacete, la continuidad del corredor ferroviario de mercancías que sigue parado en Monforte y el AVE directo a Cartagena conectando el Aeropuerto, así como declarando de interés nacional el nuevo puerto de el Gorguel para su remisión a Bruselas.
La Región necesita aprovechar todas sus ventajas comparativas para transformar las debilidades que la condicionan en Oportunidades y Fortalezas. Su estratégica situación en el Mediterráneo se conforma como una doble oportunidad en los tráficos intercontinentales en su entrada a Europa por el sur, como en el desarrollo industrial y logístico que ello conllevará, y en consecuencia poner en valor todo su potencial de desarrollo. Es evidente que ello además precisa de la atracción de los emprendedores e inversores y para ello necesitan certezas, precisan conocer la programación para la realización de las infraestructuras de comunicaciones: ferroviarias, portuarias y viarias.
Es necesario pasar del enfrentamiento al Dialogo para alcanzar el consenso, político y social que se precisa, para dejando al margen las diferencias entre cada uno, poner a la Región como Compromiso principal: Partidos Políticos, Gobierno regional, Sindicatos y Empresarios, y juntos conseguir del Gobierno nacional la programación y realización de todas las infraestructuras pendientes, así como poniendo en marcha de un Plan para la transformación de su estructura económica hacia producciones de alto valor añadido, haciendo de la Región y de su situación estratégica un polo de atracción de nuevos proyectos e inversiones, singularmente en las nuevas tecnologías, recordando que no solo compiten las empresas, sino, cada vez más, los territorios,
publicado en el diario la Verdad el 12 octubre 2022