La situación en que nos encontramos demanda y con toda urgencia la conformación de un Gobierno de unidad nacional, que ponga en marcha no solo las actuaciones precisas para afrontar la crisis sanitaria como consecuencia del coronavirus, sino que al contar con el respaldo ampliamente mayoritario del Parlamento Nacional, afronte las inversiones y actuaciones precisas para recuperar la economía, mediante un plan de inversiones consensuado y que generen actividad productiva hoy y pongan las bases para la nueva realidad que se esta conformando en el mundo, aprovechando y poniendo en valor todas las ventajas con que cuenta, tanto en el corredor ferroviario para las mercancías conectando todos los puertos de la fachada mediterránea y ofertando que entrar por España supone ganar de dos a tres días sobre los puertos del norte.
Poniendo en marcha los proyectos para generar gas y petróleo a través de la técnica del fracking, llevando a cabo la interconexión de cuencas para acabar con la falta de agua en unos territorios mientras que en otros va al mar, poniendo en marcha un plan nacional de educación y formación en el que el conocimiento y las nuevas tecnologías, en esta era digital sean la base de los nuevos emprendedores. Un plan que impulse la generación de riqueza, y la productividad, porque sin actividad productiva no hay ingresos y sin ingresos es imposible afrontar el presente y menos aún el futuro, que garantice la continuidad de la Sociedad del Bienestar que hemos conformado en los últimos cincuenta años, un Gobierno presidido por Pedro Sánchez del PSOE que gano las elecciones, e integrado por el Partido Popular y por Ciudadanos.
El informe de la OCDE confirma que se los países que la conforman han entrado en recesión, con un retroceso del PIB del -9,80% de media en el segundo trimestre de 2020, siendo España con un crecimiento negativo del PIB del -18,48%, la segunda de mayor retroceso, solo por detrás del Reino Unido que ha tenido un crecimiento del PIB negativo en el -20.37%, muy por encima del crecimiento del PIB en la Eurozona del -12,10%, y más alejado aún del de la Unión Europea con un decrecimiento del PIB del -11.70%.
El informe de la OCDE anticipaba que sus efectos sobre el déficit de las Cuentas Publicas podrían llevar a situación el déficit en el 10,30% del PIB en este año en el escenario mas favorable y la Deuda Publica en el 117,80% del PIB, pero que si esta situación empeora, como se está lamentablemente constatando por el recrudecimiento del coronaviruus, el déficit de las cuentas publicas podría llegar al 12,50% del PIB y la Deuda Publica situarse en el 129,50% del PIB. Los datos oficiales facilitados al 30 de Junio llevan el déficit del Estado al 4,36% del PIB, o lo que es lo mismo a un déficit de 48.768 millones de euros, lo que supone un incremento del 359,08% del Producto Interior Bruto Nacional sobre el año anterior.
El sector turístico es uno de los primeros sectores económicos en nuestro País, y según el INE aporta al total del PIB nacional 150.000 millones de euros, los efectos de la Pandemia están sido demoledores para este sector, que según las informaciones disponibles las perdidas ya superan los 55.000 millones de euros. Esta dura realidad afecta además del propio sector hotelero, restauración y ocio, a todas las actividades a las que influye directamente, como el transporte, el sector inmobiliario, la construcción y el resto de los servicios en los que tiene una fuerte actividad.
En este mes de agosto, se esta confirmando un incremento exponencial de los casos de coronavirus, que ha llevado, ante la ausencia de un Plan Nacional, a las Comunidades autónomas a adoptar medidas, como en el caso de la Región de Murcia, ha prohibir las reuniones de más de seis personas y se aconseja que los mayores de 65 años nos quedemos en casa, a reducir al 40% el aforo de los restaurantes o el numero de viajeros en el transporte publico o privado, todo ello nos indica que vamos hacia peor, y que aunque la situación es distinta según el territorio, la realidad es que España ha vuelto a una situación de emergencia nacional.
Si se ha pedido a los españoles sacrificios, renuncias, quedarse en casa, si se ha pedido compromiso y responsabilidad y compromiso, es necesario que nuestros representantes en el Parlamento y el Gobierno, respondan igualmente asumiendo el necesario sacrificio en todos los sentidos, ante esta situación de emergencia nacional y conformando un Gobierno con un gran respaldo parlamentario, que traslade a todos, esperanza y confianza en las medidas y actuaciones sanitarias y en la recuperación de la economía y el empleo, poniendo en marcha un Plan para impulsar la reconstrucción de la economía española, y garantizar el futuro de todos, por encima de las siglas, y ello con la mayor urgencia, porque la situación y las necesidades de los españoles obligan a ello.