REGIONES HISTÓRICAS: Mapa del reino de Murcia en el año 1778. El Sureste español (Albacete, Alicante, Almería y Murcia) según el III Plan de Desarrollo, años 1972-1975

TERRITORIOS HISTÓRICOS. Mapa del Reino de Murcia dividido en sus partidos, año 1778

Fuente: Ángel Luis Molina en la Historia de un Reino. En el reino de Murcia hoy. Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Murcia.

El Sureste ha sido y es una realidad histórica y territorial, y así se recogía en el III Plan de Desarrollo Económico y Social del Sureste Español, porque en los datos que se aportaban del estudio que la Comisión llevo a efecto para su realización, ya se constataba que a partir de los años 60 la Región no se incorporó al desarrollo que iniciaba España, especialmente en las zonas turísticas, a pesar de su excelente situación geográfica, y nos muestra la exclusión de Murcia en las previsiones en infraestructuras, al confirmar su exclusión del Plan REDIA, así como su situación en la educación, puntales ambos fundamentales para el desarrollo. Por otra parte en sus planteamientos estaba el impulso a la industria en el Valle de Escombreras como base del desarrollo industrial del Sureste.

En realización del III Plan de Desarrollo, se recogía el trasvase Tajo-Segura como motor fundamental en el desarrollo de estos territorios. El objetivo del estudio era descubrir las oportunidades que, como consecuencia del trasvase de aguas del Tajo al Segura, se presentaban para el desarrollo industrial del Sureste, y más concretamente, de todas aquellas actividades directa indirectamente relacionadas con el complejo industrial del valle de Escombreras (página 333).

Reconocida la capacidad dinámica del trasvase como impulsora del desarrollo de la Región, resulta, sin embargo, indudable que este puede ser cuantitativa y cualitativamente muy diversa, según se aplique el agua a unos u otros usos, y que multiplique las beneficiosas interdependencias económicas entre el trasvase y el resto de la economía del Sureste. Decía, se trata, en suma, de una auténtica política de desarrollo regional adaptada a las exigencias de futuro, en donde –sin mengua de obtener adecuadas producciones agrarias- el centro de gravedad de este desarrollo, tanto en valor de la producción como en la población activa, se desplaza al sector industrial y al de los servicios.

La adecuada planificación en el ámbito agrario –objetivo inmediato y de gran incidencia en la operación trasvase- exigía un conocimiento profundo y detallado del medio natural y, especialmente, de sus factores edafológicos, agrobiológicos y climáticos. Las oportunidades industriales como consecuencia del trasvase se estudian de una manera detallada para las actividades directa o indirectamente relacionadas con el complejo industrial del valle de Escombreras, complejo estratégicamente situado y cuya ampliación aparece como decisiva para el futuro de la región, y añade, de la consideración especial que ha merecido la industria de este complejo no significa que la Comisión no haya evaluado también las posibilidades reales que presentan Alicante, Albacete y Almería cara a su industrialización, de enorme importancia en la primera y prometedora en algunos sectores en las otras dos.

La previsión de los servicios de todo orden –exigidos por una expansión económica de tal importancia- se recoge en los capítulos finales sobre infraestructuras, educación y turismo. En el primero de ellos –infraestructuras- se fijan necesidades y objetivos para abastecimientos y saneamientos, viviendas y transportes. No es necesario resaltar la enorme importancia de estos subsectores como auténticos soportes de toda la actividad económica productiva y como factores constitutivos de las nuevas formas de vida y de asentimiento urbano que lleven consigo la mejora de los niveles de renta.

Por su relevancia para entender algunos de los posteriores problemas de la Región de Murcia, parece necesario rememorar algunos de los datos que se recogían en este Plan, que no llegó a desarrollarse dados los cambios políticos que se produjeron, que permitieron la vuelta a este país de la democracia y la libertad para todos, entre ellos las carreteras, decía tienen que cumplir fundamentalmente dos objetivos: la integración del territorio y el soporte de la actividad económica.

Desde el punto de vista de integración del territorio, el Sureste tiene un nudo central de comunicaciones en Albacete, desde donde se distribuye el tráfico hasta las principales ciudades del Sureste, Alicante, Murcia, Cartagena, entre Albacete y las ciudades citadas se encuentran todos los núcleos importantes, a excepción de Elche y Alcoy. Solo Almería queda fuera de la malla de comunicaciones del Sureste con el centro de España. Desde el punto de vista del soporte de actividad económica hay que considerar que el Sureste tiene, como es bien sabido, sus mejores mercados en los países europeos y en las grandes ciudades españolas de Madrid, Barcelona y el País Vasco. El área necesita, para su desarrollo de los ejes de comunicaciones directos con Madrid y el corredor mediterráneo.

TERRITORIO Y POBLACIÓN

La superficie del sureste es de 40.823 Km2, y representa el 8.09% del total nacional; a excepción de Albacete, todos estos territorios dan al mar Mediterráneo, y cuentan con 767 kilómetros de costa entre playas y acantilados, el 15.7% del total nacional; de ellos, 244 kilómetros corresponden a la provincia de Alicante, 249 a la de Almería y 252 a la región de Murcia.

Mapa de las provincias que conformaban el Sureste Español: Albacete, Alicante, Almería y Murcia

Fuente: Murcia 2013 escrito al margen, Ángel Martínez, Universidad de Murcia.

 El continuo poblacional es una cuestión a resaltar. Un territorio tiene tanto más elementos que lo unen cuanto más relacionada está su población en términos tanto literales como sobre todo físicos. Un hecho que se observa especialmente cuando existe una continuidad de núcleos de población de tamaños diversos, próximos y con un alto nivel de relación y ligadura. La situación de ruptura se da al norte de Castellón, y en las zonas de Cartagena–Águilas y parcialmente hasta la ciudad de Almería. Porque además, en un mercado cada vez más globalizado, la potencia económica de una región no acaba dentro de ella, sino que se engarza muy directamente con su capacidad para conectarse con otros mercados y o áreas de actividad.

La población en el Sureste, muestra una tendencia claramente alcista, pero aún más si comprobamos su contribución al crecimiento español, siendo en el 2007 del 9.42%, frente al 8.58% del 2000 y el 7.62% de 1950. En 2007, para el conjunto del Sureste, este crecimiento se materializa en una población de 4.250.177 habitantes, más del doble de la población de 1900 (realmente en 1996 ya se había duplicado la población de 1900), implicando una densidad de 104.09 habitantes por kilómetro cuadrado, alcanzando así la máxima diferencia de densidad con el conjunto español, cuya densidad en 2007 es de 89.40 habitantes por kilómetro cuadrado. Tan sólo Alicante y Murcia conforman el 75.59% de la población del Sureste, siendo éstas las que empujan al importante crecimiento poblacional, dado que Murcia duplica su población y Alicante casi la triplica durante el siglo XX.

Rememorando lo que hemos referido anteriormente, se constata que la población de Alicante es menor que la de Murcia hasta los años 70, década en la que la situación se invierte, aumentando la población alicantina por encima de la de la Región, situación que se mantiene en 2007, con 1.821.466 habitantes la provincia de Alicante y 1.391.147 habitantes la Región de Murcia, lo que implica una densidad poblacional de 313.15 hab/km2 y 122.96 hab/km2 respectivamente.

El importante crecimiento poblacional debe tenerse en cuenta a la hora de analizar e interpretar determinadas variables, especialmente aquéllas que se realizan en términos per cápita. Así, en el caso del PIB per cápita, el esfuerzo de las provincias del Sureste por aproximarse a los niveles nacionales es aún mayor si se considera que el ritmo de crecimiento de la población de éstas ha sido y es mayor que el crecimiento nacional.

Comparando el Sureste a nivel nacional en el PIB per cápita, se constata un creciente grado de aproximación de las economías provinciales del sureste nacional desde 1955. Sin embargo, es a partir de los años 70 cuando estas economías alcanzan niveles más altos del PIB pc. La región de Murcia inicia la década de los 70 en el  82.3%, frente al  65-67% que mostraba en las décadas anteriores, con lo que se concluye una clara aproximación al PIB pc nacional. El mismo comportamiento se produce en el resto de las provincias que configuran el Sureste, alcanzando en su conjunto niveles superiores al 80% durante los últimos quince años.

LAS INFRAESTRUCTURAS DE COMUNICACIONES

Por otra parte, y dado el incremento que va tomando la actividad del sector turístico, es conveniente pensar vías rápidas de comunicación entre el Sureste y los centros de demanda de turismo, así como desde las terminales de transportes colectivos a las áreas turísticas: comunicación rápida y cómoda de todos los centros urbanos importantes del Sureste entre sí,  y de éstos con Albacete y de Albacete a Madrid.

En carreteras, la necesidad de contar con una comunicación rápida y cómoda, tomando en consideración la alta participación del camión en el tráfico de Almería y Murcia con Madrid y Alicante, y por el corredor mediterráneo. Concretando en la necesidad de la inmediata realización de las previsiones del Plan REDIA en lo que respecta la a la Nacional Madrid-Albacete-Alicante (aquí se constata ya que la conexión con la región de Murcia no está prevista dentro del Plan REDIA, y como se indica cuando se recoge la necesidad de mejora de los tramos Albacete-Murcia-Cartagena en la N-301 y Alicante-Murcia-Almería en la N-340. Hace mención a la necesidad del enlace con la Ronda Oeste de Murcia, y continúa con otra serie de infraestructuras más locales entre las que incluye la necesidad de comunicar el Valle de Escombreras. En cuanto a la autopista del Mare Nostrum, recoge la necesidad de su continuación a Murcia, tal y como estaba previsto originalmente.

Ferrocarril. Se concretaba en el acondicionamiento y puesta al día de la red viaria, incluyendo preferentemente la renovación de vías y supresión de pasos a nivel, incluyendo la modernización de las estaciones de Chinchilla, la Encina, y Murcia entre otras.

Puertos. Se hacían consideraciones acerca de los puertos de Almería, Alicante y Murcia, y este caso se indica la importancia que el mismo tiene para con los tráficos de productos petrolíferos, y  las necesidades de mejora de sus infraestructuras. Especialmente se habla de la dársena comercial de Cartagena para el tráfico de contenedores, y se advierte que ello requerirá una especial atención en la revisión, modernización y puesta al día de sus instalaciones (consideraciones que evidentemente no se tuvieron en cuenta, y el puerto de Cartagena, realmente no cuenta hoy en el tráfico de contenedores).

Aeropuertos. En este sentido indica que las infraestructuras de los aeropuertos de Alicante y Almería responden a las necesidades actuales, y en el caso de Alicante se está construyendo una terminal para vuelos charter.

La importancia de Murcia dentro del Sureste, la existencia de un foco de expansión industrial y turística en los alrededores del Mar Menor y las necesidades de infraestructuras derivadas del trasvase hacen que las necesidades de un aeropuerto, de las características similares a las actuales de Alicante, sea una cuestión básica dentro del planteamiento integral del desarrollo del Sureste.

Y añade, sin entrar en el estatus jurídico del actual aeropuerto (San Javier), que es evidente que su situación es adecuada para el estado actual, dado que sirve perfectamente a las ciudades de Cartagena, Murcia, y significa un soporte a la expansión turística del Mar Menor.

La planificación de la educación en las cuatro provincias forma parte de un programa especial de Ministerio de Educación y Ciencia para la zona que incluye diversos horizontes temporales. La importancia estratégica de la enseñanza en su doble vertiente económica y social encuentra en el caso del Sureste un especial relieve.

EDUCACIÓN

Entre los condicionantes del desarrollo de la Región, se encuentra la Educación. En el año 1971 la tasa de escolaridad en niños de 2 a 5 años era del 23% en Murcia, igual que Almería, pero por debajo de Alicante 25% y Albacete 27%. La población sin escolarizar era de 23.084 niños en Albacete, 58.565 en Alicante, 25.583 en Almería y 53.439 niños en Murcia. En educación general básica nos encontramos que la tasa de escolaridad entre niños de 6 y 13 años es del 83% en Alicante, 75% en Murcia, 74% en Albacete y 68% en Almería, y la población sin escolarizar es respectivamente de 23.028, 38.665, 13.457 y 21.059 niños.

La Formación profesional se implanta con carácter general en el curso 1972-73, y adolece según este informe de dos defectos: el escaso número de plazas existentes y la antigüedad de muchos de los programas y planes de estudio, con escasas perspectivas de futuro. La población con 13 años cumplidos es en Albacete de 6.230 niños, Alicante 15.610, en Almería 7.390 y en Murcia 18.993. El número de jóvenes que siguen los estudios es, respectivamente, 820, 2.800, 950, y 3.950. El número de niños que no reciben ningún tipo de enseñanza es de 5.410 en Albacete, 12.810 en Alicante, 6.440 en Almería y 15.043 niños en Murcia. El número de plazas a crear para cubrir el 60% de la población en edad escolar es de 3.250, 7.700, 3.850 y 9.000 plazas, respectivamente. Según el informe esta situación va empeorando conforme se va ascendiendo de edad, para las cohortes de 15 a 16 años, aquellas son del 10%.

En las enseñanzas universitarias, el informe indica que la situación en el  Sureste es muy compleja, derivada del hecho de que sobre cuatro provincias están actuando tres distritos universitarios: el de Murcia (Murcia y Albacete), el de Granada (Almería), y el de Valencia (Alicante). El caso de Murcia, indica, es el más deprimido de todos los distritos universitarios. Con una población para todo el distrito de más de un millón de habitantes ofrece los servicios de sólo cuatro Facultades Universitarias, y ninguna Escuela Superior de Ingeniera. Pero incluso las Facultades de Filosofía y Letras no están desarrolladas al máximo. Es grave la ausencia en la Facultad de Ciencias de las ramas de Física, Matemáticas, Biológicas y Geológicas. En la de Filosofía y Letras faltan especialidades importantes, como la Psicología no ofrecida tampoco en Granada y Valencia) y Pedagogía (solo ofrecida por Valencia). En la de Medicina –quizá debido a su reciente creación- no existen tampoco los servicios de Escuelas de Aparato Circulatorio, Aparato Digestivo, Obstetricia y Ginecología, Pediatría y Puericultura, Análisis Clínicos, etc., como sucede tradicionalmente en otras Facultades de Medicina.

Por lo que respecta a Ingeniera Superior, quizás fuese el momento, dice, durante este III Plan de Desarrollo, de elevar la actual Escuela de Ingeniería Técnica Industrial a Escuela Superior de Ingenieros Industriales. También convendría establecer, al menos en su primer ciclo, una Escuela de Ingenieros Agrónomos. La actual Escuela Pericial de Comercio podría convertirse en la Escuela Universitaria de Enseñanzas Comerciales. De igual manera, convenía ir pensando en crear una nueva Escuela de Formación Profesional.

Por lo que respecta a Alicante se hace necesario potenciar al máximo su incipiente desarrollo de centros superiores. La solución tal vez consistiese en crear colegios que impartiesen el primer ciclo de todas las Facultades de Escuelas Técnicas valencianas. En Almería podría hacerse algo parecido, intentando al menos crear esos centros para Ciencias y Filosofía y Letras. Por lo que respecta a los Institutos de Ciencias de la Educación, conviene pensar en dotarlos de los suficientes medios económicos que les permitan realizar las importantes y necesarias misiones que tienen asignadas por Ley: Investigación educativa y formación y perfeccionamiento del profesorado. Hasta ahora su situación ha sido deficitaria, y es de esperar que la misma quede definitivamente corregida en este III Plan de Desarrollo.

EL TURISMO

Las enormes posibilidades turísticas regionales, no plenamente explotadas, han motivado que se haya dedicado una específica atención a la estructura y perspectivas de este sector en el Sureste español. Con el objeto de conseguir una adecuada programación del sector- sin duda alguna de los más dinámicos en los próximos años-, se ha efectuado un análisis detallado de los esquemas de planeamiento territorial que configuran la ordenación y promoción del mismo. Si remoramos el pasado constatamos la importancia de dos espacios singulares Benidorm y La Manga del mar menor, si Julio Iglesias hacia un año una película en la Manga al año siguiente la hacía en Benidorm, y si Manolo Escobar hacia una película en Benidorm al año siguiente la hacía en la Manga.

En cuanto a la oferta turística que presentaban las provincias del Sureste, se puede constatar que el diferencial ya a comienzos de los 70 era muy importante, en Alicante ofrecía el 79.0% del total de la oferta turística. Murcia sólo lo hacía en el 15.8%. En aquellos momentos el Sureste suponía el 13,0% de la oferta total de alojamiento de España. En cuanto al grado de profesionalidad, el Sureste en plazas hoteleras, camping y apartamentos declarados suponía el 15.3% del total de la oferta profesional, frente al 28.1% del total nacional. En cuanto a la oferta no profesional, el Sureste ofrecía el 84.7% frente al 71.9% a nivel nacional. (Fuente: III Plan de Desarrollo. Estadísticas de turismo (1969) del Ministerio de Información y Turismo y datos de la Dirección General de Empresas y Actividades Turísticas (1970)

En cuanto al volumen de demanda total era de 2.506.250 turistas, los extranjeros en hoteles y pensiones según el INE de 1969 fueron 318.239, y los españoles 533.267. En total pernoctaron 851.506 personas. En camping los extranjeros fueron 44.042 y los españoles 7.739; en total 51.781. En apartamentos o similares se estimaba que pernoctaron 641.185 extranjeros y 961.778 españoles, en total 1.602.963 personas. Los extranjeros fueron 1.003.466 el 40.0% y los españoles 1.502.784 el (60.0%). Atendiendo a su distribución por provincias, el 2.50% fue a Albacete, el 73.20%, a Alicante, el 6.40% Almería, y el 17.90% a Murcia (Fuente: III Plan de Desarrollo. Estadísticas del movimiento de viajeros INE en la demanda hotelera y en acampamentos y estimación de la demanda en apartamentos y similares. (1969)

En el libro LA REGION DE MURCIA una realidad inconclusa, se hace un análisis de la evolución del turismo entre otros, en las provincias de Alicante, Almería y Murcia, desde el año 2002 hasta el 2018 y podemos constatar como sigue:

Años                                      2002                      2012                      2018                     

Plazas Hoteleras              

MURCIA                             14.008                   17.952                   17.382

ALMERIA                           19.237                   30.477                   29.970

ALICANTE                         52.294                   70.974                   70.448

Viajeros totales

MURCIA                             808.400                1.007.100             1.315.446

ALMERIA                           856.700                1.075.500             1.496.635

ALICANTE                      2.631.700               3.593.200            4.447.844

Viajeros residentes en España

MURCIA                             659.800                   839.400             1.207.517

ALMERIA                           609.700                   867.200             1.140.072

ALICANTE                     1.609.100                2.095.600            2.382.558

Viajeros residentes en el extranjero

MURCIA                             148.600                  167.600                287.929

ALMERIA                           247.000                  208.300                356.564

ALICANTE                     1.022.500               1.497.600            2.065.287

Si consideramos la Región en el total nacional, tenemos que en población representa el 3.16% del total nacional, y el 2.60% del PIB, en Turismo en plazas hoteleras en el año 2002 representaba el 1.23% del total nacional, en 2012 el 1.24% y en 2018 el 1.16% del total nacional.

El total de viajeros que llegó a la Región en 2002 representó el 1.35% del total nacional, en 2012 representó el 1.21% y en 2018 el 1.24%. Los viajeros que llegaron a la Región residentes en España en el año 2002 supuso el 1.98% del total nacional, en el año 2012 el 1.95% en 2012 y en 2018 el 2.01%  del total nacional. Los extranjeros que llegaron a la Región en 2002 representaban el 0.56% del total nacional, en 202 el  0.42% y en 2018 el 0.53% del total nacional.

Las pernoctaciones en 2012 representaron el 0.90% del total nacional y en 2018 el 0.96%. Mientras que los españoles que pernoctaron en los hoteles de la Región fueron el 2.05% del total nacional en 2012, y el 2.12% en 2018. Los extranjeros en 2012 representaron el 0.24% y en 2018 el 0.37%.

Estos datos evidencian la necesidad de un plan de acción que ponga en valor todas las ventajas que la región ofrece en turismo de sol y playa, de golf, de congresos, en turismo, patrimonio histórico y religioso CARAVACA Ciudad Santa, o en turismo de salud, así como su centralidad comercial y cultural, y su situación en el Arco Mediterráneo.

EL REINO DE MURCIA AYER, LA REGIÓN DE MURCIA HOY

Como se puede constatar en el mapa de 1778 el Reino de Murcia, ver mapa, se agrupaba en tres esferas jurisdiccionales: realengos, señoríos y lugares de ordenes. En Realengos se incluían: ciudad de Murcia, ciudad de Cartagena, Fuente Álamo, Mazarrón, ciudad de Lorca, Hellín, Tobarra, Albacete, Fuensanta, la Gineta, la Roda, ciudad de Chinchilla, Fortuna, Sax, Almansa y Ciudad de Villena. En órdenes: de Santiago -Cieza, Moratalla, Caravaca, Liétor, Férez, Letur, Socovos, Lorquí, Villanueva, Ulea, Ojós, Ricote, Blanca, Abarán, Totana-Aledo, Pliego y Bullas-; de San Juan -Calasparra y Archena-; de Calatrava –Abanilla-. Y los Señoríos de, Duque de Montalvo: Alhama, Librilla, Mula y Molina, y de Marques de Albudeite: Albudeite.

El 25 de septiembre de 1799 se promulgaba el Real Decreto por el que se creaban las provincias marítimas: Cartagena, Alicante, Oviedo, Santander, Cádiz y Málaga, aunque todas ellas se mantenían en la división de Javier de Burgos de 1.833 a excepción de Cartagena que dejaba de ser provincia, en 1927, casi cien años después, se amplia con la creación de la provincia de Las Palmas y se conformaban las 50 provincias actuales.

La configuración de las provincias, no modificaba sino que mantenía los antiguos reinos o regiones, una situación que permaneció hasta la configuración del Estado de las Autonomías, salvo en el caso de Albacete que dejaba el viejo reino de Murcia para incorporarse a la Comunidad de Castilla la Mancha y la Región de Murcia se circunscribía al territorio de la provincia de Murcia.

La realidad histórica, territorial y poblacional de la Región de Murcia, demanda la recuperación de la trimilenaria Cartagena como provincia, que ya fue,  y configurar a la Región con dos provincias: Cartagena y Murcia, e igualmente afrontar la realidad de la Manga del mar Menor y su entorno, con la creación del nuevo municipio de la Manga del mar Menor