La ciudad de Caravaca de la Cruz, es una de las cinco Ciudades Santas del mundo, junto a Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana. Desde 1231 esta constatada la existencia del Lignum Crucis en Caravaca de la Cruz, así como la presencia de los Caballeros de la Orden del Temple, que se cree que fueron ellos los que trajeron consigo la astilla del Lignum Crucis, desde su legendario origen en Jerusalén, coincidiendo con la sexta o séptima de las Cruzadas.
Para llegar hasta Caravaca utilizaban el Camino de la Vera Cruz, que atravesando los Pirineos, o bien en Roncesvalles y compartiendo con el Camino de Santiago el mismo recorrido hasta que en el Puente la Reina se separa (entre el principio y el final del viaje en este viejo e histórico Camino de la Vera Cruz o Ruta de los Templarios se recorren alrededor de 870 kilómetros) para continuar por Artajona, Larraga, Castejón y Tudela entre otras poblaciones de Navarra, para continuar por el territorio de Aragón, Zaragoza, Teruel, Castilla, Cuenca, Valencia, Albacete hasta llegar, en el antiguo reino de Murcia, a la Basílica-Santuario de la Vera Cruz, en Caravaca, en el noroeste del Reino de Murcia, en donde se encontraba un Lignum Crucis, una astilla de la Cruz en que murió nuestro Señor Jesucristo
La recuperación del CAMINO DE LA VERA CRUZ era absolutamente necesaria, al ser este histórico Camino para llegar a la Basílica de Caravaca de la Cruz, una realidad desde mediados del siglo XIII y, cuya utilización fue creciendo de manera muy importante en los siglos posteriores, como el Camino de peregrinación hacia la Ciudad Santa de Caravaca de la Cruz, y así lo entendimos en la Obra Social de Caja mediterráneo en el año 2003, cuando encargamos a Natursport su recuperación y señalización, EL CAMINO DE LA VERA CRUZ, paso a paso, para descargarlo puede hacerlo desde este enlace.