El Emprendedor impulsado por una idea, o por la intuición, busca el apoyo que le falta, tanto personal como financiero, para hacer realidad su proyecto y crear la EMPRESA que generara empleo y riqueza, y es en la empresa, donde se crea y añade valor a los productos y servicios, y se generan los recursos que la conforman como el motor del desarrollo social y económico.
La empresa es donde se generan los salarios para los trabajadores y con los beneficios para pagar al capital, y los impuestos para garantizar y mantener el Estado del Bienestar.
Una realidad que debería llevar a las Autoridades a facilitar e impulsar desde la escuela la importancia de el emprendimiento y las posibilidades de desarrollo personal que conlleva, a la vez que hacer de la fiscalidad una oportunidad y no una traba como está ocurriendo y una drástica reducción de la burocracia que es uno de los principales condicionantes en su puesta en marcha.
Como indica F.A. Hayek en su obra La Fatal Arrogancia, página 175, “Es precisamente la búsqueda de beneficio (que es, a su vez, de donde salen los recursos para mantener el Estado del Bienestar) lo que garantiza la más eficaz utilización de los recursos disponibles y el máximo aprovechamiento de la sinergia obtenible de un amplio conjunto de iniciativas que obedecen a la misma motivación lucrativa”.