Somos lo que hacemos cada día,
de modo que la excelencia, no es
un reto, sino un habito,
Aristóteles
Para que un proyecto se haga realidad, precisa de OBJETIVOS, de la VISIÓN y confianza en la MISIÓN, así como la capacidad de asumir el RIESGO constante de la propia actividad empresarial, hay que trabajar duro y formar EQUIPOS que compartan el proyecto y su realización.
CUANDO, TODAS LAS PUERTAS PARECEN CERRARSE, UNA TRAS OTRA, Y NO ENCUENTRAS EL CAMINO, ES NECESARIO PARAR Y REFLEXIONAR SOBRE LAS OPCIONES QUE NOS QUEDAN, Y RECOMENZAR
Ten el absoluto convencimiento de que SIEMPRE PUEDES HACER MÁS y SIEMPRE LO PUEDES HACER MEJOR Y QUE DE LOS FRACASOS SE APRENDE MAS QUE DE LOS ÉXITOS
La empresa se conforma como el motor de la cadena de valor, donde se añade valor a los productos o servicios consciente de que el objetivo es siempre el CLIENTE, el problema es cuando no se diferencia entre las características del producto y las ventajas para el consumidor.
EL COMPROMISO CON EL PROYECTO, ES UNA NECESIDAD FUNDAMENTAL PARA PODER CONSEGUIRLO
La VISIÓN podría definirse como la elaboración de una imagen mental de cómo se debería ver la empresa o proyecto en el futuro, o como el resultado de la experiencia y de la acumulación de información.
La MISIÓN es la que define la razón de ser de la empresa.
Emprender es asumir RIESGOS y SACRIFICIOS, ES SUPERAR LAS DIFICULTADES, a la vez que generar nuevas oportunidades de desarrollo. Es arriesgarse, y nace de la confianza y el total compromiso en la viabilidad del proyecto, sabedor de que para alcanzar un objetivo, lo primero hay que creer en él y estar convencido de que es conseguible, de lo contrario jamás podrá hacerse realidad
Consciente de que las decisiones que tomemos hoy, se conforman como la base para el éxito de mañana, y claves antes los permanentes cambios que se han de acometer en el desarrollo de la actividad para conseguir los objetivos planteados. Dicho todo lo anterior, para gestionar con acierto, lo fundamental es saber escuchar.
Quedaran aquellos que de verdad han apostado por la Excelencia y evitado el fácil recurso al igualitarismo.
Sin “motivación” no hay resultados, la “confianza” en conseguir el objetivo propuesto es fundamental y el “interés” el esfuerzo para alcanzarlo es absolutamente prioritario.