La Región de Murcia, la EPA y el PIB

La Región de Murcia esta situada en el Arco Mediterráneo Español, el área de mayor potencialidad de crecimiento, y cuenta con una total accesibilidad interior y también al exterior a los grandes ejes de comunicaciones viarios y aeroportuarios y, con la puesta en marcha del Aeropuerto Internacional también aeroportuarios (aunque es necesario poner en marcha las conexiones con Madrid, Barcelona y con las principales capitales europeas), lo que la conforma como un importante destino inversor, a pesar de ello el continuo retraso en la realización de las infraestructuras de comunicaciones, singularmente el retraso en la realización del nuevo puerto de el Gorguel y de infraestructuras ferroviarias, han condicionado su desarrollo. Por ello el establecimiento de compromisos con fechas para su realización, conllevará poner plenamente en valor su capacidad como destino inversor, y ello solo será posible con un gran acuerdo regional y con el Estado.

La población de la Región representa el 3.17% del total nacional, lo que la sitúa en la decima posición en cuanto a población. El total de ocupados según la EPA al finalizar 2019 era de 611.900, el 3.06% del total nacional, y los parados eran 117.200 el 3.67% del total nacional, la tasa de paro se situó por tanto en el 16.08% por encima de la media nacional del 13.78%, y la tasa de actividad sigue estando por encima de la media nacional el 59.64% y el 58.64% respectivamente.

El PIB Producto Interior Bruto regional en 2018, era de 31.258.6 millones de euros, el 2.59% del total nacional, y se sitúa por PIB en la undécima economía de España. El PIB per cápita en la región es de 21.134 euros, el 81.74% de la media nacional de 25.854 euros. El crecimiento del PIB en la Región en 2018 ha sido del 1.5% por debajo de la media nacional del 2.60%. Los datos anticipados por el BBVA con relación a 2019 anticipan un crecimiento del PIB del 2.4% muy por encima de la estimación del crecimiento medio nacional del 1.9% (el INE ha anticipado el crecimiento del PIB para 2019 y lo concreta en el 2.0%, una decimal mas de lo estimado por el BBVA) y para 2020 anticipan un crecimiento del 1.7% una décima por encima de la media nacional.

La deuda pública de la Región al tercer trimestre de 2019 era de 9.886 millones de euros, lo que representa el 30.60% del PIB y la deuda por habitante de 6.645 euros. La principal razón de este endeudamiento está principalmente en la menor financiación que la Región recibe del Estado. Para 2020 la aportación que el Estado va a realizar a la Región es de 2.317 euros por habitante, por debajo de la media nacional es de 2.568 euros por habitante, y muy alejada de Cantabria y la Rioja con 3.197 y 3.173 euros por habitante. De no modificarse estas cantidades es evidente que la Deuda regional seguirá creciendo, lo que conlleva que su capacidad de inversión sea prácticamente nula, dado que sus obligaciones en la atención de los servicios públicos y su propia estructura la llevan a una situación de déficit permanente.

Según informaba el CES, la economía regional presenta “un crecimiento sostenido importante”, pero con una baja productividad, y es la Comunidad que genera menor PIB por cada puesto de trabajo, fruto de las características los sectores predominantes, pero también de la baja inversión en I+D+i y el retraso en la realización de las infraestructuras y las comunicaciones, a la que se suman, la insuficiente financiación estatal, como la falta de agua.

Las infraestructuras de comunicaciones constituyen uno de los pilares básicos para el desarrollo de los territorios, además de su propia contribución al PIB como actividad productiva, el papel del transporte como input en la producción, de prácticamente todos los bienes y servicios, hace que no podamos separar crecimiento económico del funcionamiento de los distintos modos: carretera, ferrocarril, puertos y aeropuertos. La inversión en infraestructuras se conforma como el instrumento principal del Sector Publico para promover el incremento de la renta, empleo y productividad en un territorio, por ello el retraso en la conexión de la Región con los grandes ejes, ha sido y sigue siendo un importante condicionante de su desarrollo.

Esta realidad en cualquier territorio, es doblemente importante en la Región de Murcia, dada su gran producción agroalimentaria que tiene su destino en el resto de la Unión Europea. La Región cuenta con la flota más importante de España en camiones frigoríficos, cuyo transporte se realiza fundamentalmente por carretera. El objetivo y la necesidad obligan a que este transporte a medio plazo se incorpore al ferrocarril en el que pueden ir los camiones sin las cabezas tractoras y en destino sean tomados por otras cabezas tractoras, lo que conllevaría menor tiempo de transporte y menor contaminación ambiental, y consecuentemente menor coste y mayor competitividad.

Aunque es evidente que la región cuenta hoy con una importante red de infraestructuras viarias y aeroportuarias, siguen retrasados proyectos fundamentales en autovías, en la construcción y puesta en marcha del nuevo puerto de el Gorguel, y singularmente en los corredores ferroviarios para mercancías y pasajeros tanto por el corredor natural por Albacete con Madrid, como en el corredor mediterráneo de mercancías que actualmente está parado en Monforte, así como el retaso en la llegada del AVE por el Corredor Mediterráneo a Murcia y a Cartagena.

En las comunicaciones por carretera, es necesario activar la construcción de la Autovía desde Murcia por la Vega Baja hasta la AP-7, realizar el tramo entre Santomera y Alquerías para completar la autovía regional con el Mar Menor. Es necesario realizar la conexión de la A-7 con la AP-7 tanto en Crevillente en dirección Alicante, como en su salida hacia Murcia. La realización de la variante norte en la A-7 entre Santomera y Alcantarilla, la realización del tercer carril entre en la A-7 entre Crevillente y Lorca. La realización de la Variante noroeste en la A-30 entre Archena y Alcantarilla, así como la conclusión de la Autovía A-33 por el interior con Valencia.

La ampliación de la MU-30 y la MU-31 para llegar al Puerto de la Cadena sin tener que pasar por la Ronda Oeste, a la vez que recuperar la entrada al Polígono Industrial del Oeste en la MU-30. La realización en la Ronda Oeste (A-30) de un nuevo carril entre la Ronda Sur y la salida al polígono Industrial Oeste (MU-30), para evitar las retenciones diarias en la A-30 y los riesgos que conlleva actualmente el trafico entre carriles.