La Educación motor y base del Desarrollo Social y Económico

Cuando se trata de entender el porqué de las diferencias entre las distintas Regiones pervivan en el tiempo y se remonten a principios del pasado siglo, o el porqué de regiones con un gran potencial de desarrollo como la Región de Murcia, no haya conseguido situarse en la media nacional en ninguno de los ratios socioeconómicos, aparecen con fuerza y en primer lugar, las diferencias en los niveles de Educación y Formación, como el factor básico en su origen, evidentemente la que se han sumado otros elementos como la situación territorial, Accesibilidad interior y fundamentalmente la exterior, la conexión a los grandes corredores carreteros, ferroviarios, portuarios y aeroporturarios, en cuya realización siempre ha dependido de las decisiones políticas.

Si la Educación y la Formación han sido vitales en el pasado, ahora nos enfrentamos a una nueva realidad con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, con la digitalización, con la llamada Industria 4.0. Por lo que es preciso adecuar los centros de Educación y Formación profesional y las Universidades a esta nueva realidad, que reafirma y con urgencia la necesidad de un Gran Acuerdo Nacional para aprobar una Ley de Educación que perviva a los cambios de Gobierno y por tanto tenga continuidad en el tiempo.

Una Ley que conlleve que todos los alumnos dispongan de un ordenador o Tablet, y de un profesorado formado permanentemente para esta nueva situación. Nos enfrentamos a una nueva realidad con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la digitalización. Por lo que es preciso adecuar los centros de Educación y Formación profesional y las Universidades a esta nueva realidad.

El Conocimiento se conforma, ahora más que nunca, en el motor del desarrollo social y económico de las personas y de los territorios. El futuro hay construirlo hoy, a través de los centros de Educación y de la Formación profesional, así como de las Universidades. Es necesario un gran acuerdo nacional y regional para que los Planes de Educación y Formación profesional y Universitaria puedan dar respuesta a esta nueva realidad. Necesitamos de una nueva manera de pensar y de hacer, para desarrollar todo el potencial del conocimiento de nuestros hijos.

Es necesario que asumamos que desde la Escuela, se contribuya al desarrollo del conocimiento facilitando a cada uno de los alumnos los medios necesarios para despertar su interés, para motivarles hacia la utilización de las nuevas tecnologías de la Información, la comunicación, la digitalización, la inteligencia emocional y artificial, IoT y ‘big data’, el 5G, el desarrollo sostenible (ODS), la ciberseguridad, y la industria 4.0, generando nuevas oportunidades y sinergias entre los sectores de la logística y el inmobiliario,

La colaboración de las Universidades, Centros de Formación profesional y las Empresas a través de las Organizaciones Empresariales y Sindicales, es fundamental para que la formación no solo responda a las necesidades presentes, sino que esta se adelante a las mismas y prepare a los profesionales del futuro, un futuro que ya es hoy, y singularmente para atraer talento y avanzar en el desarrollo de la innovación, y para anticipar las tendencias hacia las que evolucionan los sectores productivos, lo que permitirá reforzar las ventajas competitivas de empresas y territorios.

Es necesario el compromiso de todos, Gobiernos, Profesores, Empresarios, y las Organizaciones Empresariales y Sindicales que deben en sus centros contribuir decisivamente a esta nueva realidad, para conformar un sistema de enseñanza profesional que contribuya a formar profesionales que se adelanten con sus propuestas a la nueva realidad que se esta conformando y se avanzará hacia nuevas zonas económicas. Es necesario formar e incentivar la vocación emprendedora, para generar nuevas empresas y actividades productivas, la Empresa es la generadora de la riqueza y del empleo.