La economía social, como motor de desarrollo social y económico

El papel fundamental que juega la economía social en la estabilidad laboral, obliga y anima a que se impulsen medidas para facilitar el desarrollo de este tipo de actividad empresarial, a la vez que a afrontar que uno de los problemas existentes en la empresa en España, es la pequeña dimensión de las empresas cooperativas, estando precisados de medidas especificas para contribuir a su concentración y o fusión, para conformar entidades con una mayor dimensión y capacidad competitiva, tanto en el interior como en el mercado exterior.

En los últimos años se ha venido conformando en la Región un importante número de empresas de Economía social: cooperativas y sociedades anónimas laborales, entre otras. Un tejido dinámico y con una fuerza creciente, en prácticamente todos los sectores económicos, que se caracteriza por una alta eficiencia empresarial y por una elevada competitividad.

Una formula de cooperación basada en valores tradicionales, como el interés colectivo, la solidaridad, la coparticipación y corresponsabilidad, dentro de los parámetros de rentabilidad y eficiencia financiera. Un formato que ha demostrado capacidad durante la crisis y de adecuarse a los cambios y a la globalización de los mercados, aportando modernidad y diferenciación, en una economía altamente competitiva, haciendo realidad la evolución, desde el trabajar mucho, hacia el trabajar mejor.

La evolución del sector de la economía social ( siendo las más significativas en términos cuantitativos las sociedades cooperativas y sociedades laborales) ha sido continua y creciente, desde mediados de los noventa en que iniciara su etapa de desarrollo. En 2005 el total de empresas a nivel nacional era de 46.525, de ellas eran sociedades cooperativas 26.146 empresas, 2.735 sociedades anónimas y 17.544 sociedades limitadas. el total de personas ocupadas era de 439.618, de ellas 43.221 en el sector de la agricultura, 103,172 en la industria, 59.263 en la construcción y 233.962 en los servicios. Al finalizar 2017 el total de empresas de economía social hoy es de 42.000 empresas, de ellas son cooperativas 20.958, sociedades anónimas 980 y limitadas 8.254, a las que hay que sumar empresas de inserción, centros especiales de empleo y otras. El total del empleo es de  aproximadamente 2,2 millones de personas, representando actualmente el 12% del empleo total.

El número de empresas de economía social (sociedades cooperativas y laborales), a pasado de 2.694 empresas en el año 2005, el 5.83% del total nacional, a 2.050 empresas en 2018 evidenciando que también en este sector económico ha hecho mella la profunda crisis que hemos vivido, aunque el porcentaje crece y se sitúa en el 6.89%. En cuanto al empleo en la región en 2005 habían 25.980 ocupados en este sector, lo que suponía el 5.91% del total nacional. En 2018 el total de ocupados es de 25.070 prácticamente el mismo, a pesar de haber atravesado una gran crisis económica y representa el 6.18%, han disminuido los ocupados a nivel nacional, y aunque también lo han hecho a nivel regional ha sido en menor grado y por ello el porcentaje de participación ha crecido.

El número de sociedades cooperativas en 2009 en la región era de 1.522 empresas, el 6.55% del total nacional y en 2018 había 1.524 empresas, el 6.13%. En cuanto al empleo en la región en 2009 habían 17.957 ocupados, el 6.02% del total nacional. En 2018 el total de ocupados es de 20.886 lo que significa un incremento de aproximadamente 3.000 empleos, después de profunda crisis en todas las actividades y sectores productivos, lo que confirma la resistencia de este sector y su comportamiento en épocas difíciles.

El número de sociedades laborales, anónimas y limitadas, en el año 2009 en la región era de 862, el 5.50% del total nacional y en 2018 de 526 empresas, el 5.94%. En cuanto al empleo en la región en 2009 habían 5.083 ocupados, el 5.76% del total nacional, y en 2018 el total de ocupados es de 4.184, el 6.46% del total nacional.

Pero mucho más allá de todos estos datos, la economía social representa un modelo de empresa con unos valores y principios como Solidaridad, participación democrática, equidad, igualdad, y empresas en definitiva donde el interés por la persona prima por encima del capital y hacen que este modelo de empresa sea el punto de referencias y de encuentro en el que están confluyendo las nuevas iniciativas (economía circular, economía verde, colaborativa) que apuestan por un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo.

Una realidad que en la Región cuenta con una gran fortaleza y que UCOMUR y su Presidente Juan Antonio Pedreño, reafirman con sus actividades y prestación de servicios para ayudar permanetemente al crecimiento del sistema cooperativo, reafirmando su importancia en el desarrollo económico y social. Es por tanto necesario el apoyo de las Administraciones Publicas para que este modelo de desarrollo empresarial sea cada vez mas fuerte y contribuya en mayor medida al crecimiento social y económico, como ampliamente se recoge en el libro LA REGION DE MURCIA una realidad inconclusa, a la venta en el Corte Ingles y en Diego Marín, y cuyos ingresos son para Jesús Abandonado.